La jornada del Domingo de Ramos se iniciaba con la Hermandad de la Borriquita a las puertas de la Parroquia Mayor de San Pedro. Su recorrido de salida es de gran belleza estética, ya que discurre por la plaza de San Pedro y entre las palmeras del Paseo Santa fe a horas tempranas de la tarde. También es bello verla a su paso por la plaza de Las Monjas y las calles estrechas y angostas cercanas a la Carrera Oficial. Su camino de vuelta al atardecer por la calle La Fuente es muy aconsejable.
La Hermandad de la Sagrada Cena es la primera cofradía del Polvorín en realizar la estación de penitencia. Destaca la salida, sobre todo del misterio por su grandiosidad y la dificultad del paso de palio en pasar el dintel de la parroquia del Corazón de Jesús. Ve vuelta merece observar su paso por las calles del Barrio Reina Victoria, plaza Virgen del Rosario y entrada.
La cofradía de la Redención es el contrapunto de la jornada, siendo cofradía austera. Este año ha realizado su estación penitencial desde el asilo de ancianos Santa Teresa Jornet. Su recorrido de ida retoma su paso por el barrio de Huerto Paco para dirigirse al Cabezo de la Joya y tomar San Andrés para introducirse en el centro de la ciudad por la plaza de San Pedro. A la vuelta retoma la avenida Manuel Siurot para desembocar en la avenida de San Antonio y llegar a su sede canónica.
Los Mutilados es la última cofradía del día, siendo la primera que realiza su salida procesional desde la parroquia de San Sebastián. Es una cofradía clásica, de las denominadas ‘de capa’, con dos bellos pasos, destacando la pureza que derrama la Virgen de la Paz en su paso de palio. Su camino de ida pasa por Montrocal, Jesús de la Pasión, por delante de la Ermita de la Soledad, plaza de San Pedro, para encarar la Carrera Oficial por la calle La Fuente. De vuelta, su tramo más llamativo es la subida de la cuesta del Cristo de las Tres Caídas, para dirigirse a la entrada en el templo por las calles Federico Mayo y Rodrigo de Triana.
