El sábado, Hamas puso fin en Rafah (sur de Gaza) a una “operación de seguridad” iniciada el día anterior contra el grupo yihadista cercano a Al Qaeda Yund Ansar Alá (Guerreros de Dios), con 24 muertos, entre ellos su líder, el jeque Abelatif Musa.
Todo empezó el viernes por la mañana cuando Musa, rodeado de guardaespaldas enmascarados y armados, criticó duramente a Hamas ante cientos de fieles por ser demasiado “liberal”, y aseguró que su grupo instituiría una teocracia basada en el imperio de la sharía (ley islámica).
Tras horas de tensión, los salafistas iniciaron un tiroteo cuyo último número de víctimas es de 24 muertos (entre ellos seis civiles y otros tantos milicianos de Hamas), más de 120 heridos y unos 85 miembros de Yund Ansar Alá arrestados.
Anteanoche, el autodenominado Syuf Al-Haq Al-Islamiye (Las espadas de la Justicia islámica) salió en defensa de sus compañeros yihadistas y advirtió de que el conflicto “no ha terminado”.
El grupo pide a sus seguidores que “se mantengan alejados de las mezquitas donde van los infieles de Ismail Haniye”.