Las cifras muestran que se han registrado 337 fallecimientos más que la semana anterior, cuando la OMS emitió el últimos balance. Pero la OMS recuerda que la cifra de afectados ofrecida por la organización no es representativa de la realidad, puesto que los países ya no están obligados a comunicar cada caso, dado que la gran mayoría de estos son leves y no se hacen pruebas de laboratorio para confirmar la existencia del virus.
Por otra parte, una niña saharaui de 9 años es el primer caso de gripe A entre los saharauis que viven en los campos de refugiados del sur de Argelia, enfermedad que le fue diagnosticada al regreso de un campamento de verano en España, informaron ayer a Efe fuentes diplomáticas en Argel.
Las autoridades sanitarias de los campamentos de refugiados saharauis anunciaron este martes en Chahid Hafed el descubrimiento del primer caso de gripe AH1N1, según un comunicado distribuido ayer por la agencia saharaui de noticias SPS. Precisaron que la niña permanece hospitalizada, aunque “mejora constantemente”.
El organismo regulador de los medicamentos del Reino Unido ha advertido a los médicos británicos del peligro de que el Tamiflu cause apoplejías a algunos pacientes.
La Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency (MHRA), como se llama el organismo regulador británico, teme que el Tamiflu, utilizado para combatir la gripe A, pueda interactuar con el anticoagulante warfarin, que toman más de 600.000 personas en este país.
La combinación de ambos medicamentos puede afectar al proceso de coagulación de la sangre y licuarla en exceso, lo que conlleva el riesgo de derrames incontrolados y eventuales apoplejías en algunos pacientes.
La MHRA afirma estar estudiando de cerca esos posibles efectos aunque un portavoz de esa agencia explicó que no hay certeza todavía de si la diferencia observada en el ritmo de coagulación se debe al Tamiflu o al propio proceso gripal.