Con motivo de los actos en conmemoración del Bicentenario de José Redondo ‘El Chiclanero’, el alcalde de Chiclana, José María Román, ha presidido el acto de descubrimiento de un mosaico dedicado al torero chiclanero Adolfo Ávila ‘El Paquiro’, que desde hoy se ubica en la calle Gravina. Un acto, en el que también ha estado el propio Adolfo Ávila, amigos y familiares del matador chiclanero, miembros de la Corporación Municipal, así como representantes de la comisión del Bicentenario de José Redondo.
En este sentido, el alcalde ha destacado que “un pueblo siempre tiene que ser agradecido con las personas que han hecho cosas por su ciudad y Adolfo pertenece a ese grupo de personas que han llevado el nombre de Chiclana por todo el mundo”. “Por ello, decidimos poner este azulejo en la calle Gravina, donde hoy se reúne la gran familia taurina de Chiclana”, ha indicado José María Román, quien ha destacado la importante trayectoria del torero chiclanero.
Por su parte, el historiador Guillermo Boto ha recordado que “en infancia ‘El Paquiro’ era mi ídolo. Así, tras verlo por primera vez en San Fernando, le seguí cada vez que toreaba por la zona”. “Era una delicia verlo, porque se trataba de un toreo bravo y valiente”, ha comentado.
Finalmente, el periodista Luis Rivas ha resaltado que “tuve la oportunidad de verlo en Cádiz. Él ha dejado escritas páginas gloriosas, sobre todo, de Despeñaperros para arriba”. “Pero, además de su grandeza como torero, habría que destacar su grandeza como persona, con gran alma”, ha resaltado Rivas, quien ha añadido que “siempre ha dejado la huella de un torero horado, puro y, sobre todo, muy amigo de todos”.
Biografía
Nacido en Chiclana el 30 de abril de 1937, Adolfo Ávila Ramírez se encontró desde pequeño a la fuerte oposición familiar para dedicarse a la profesión torera de tanta tradición en su ciudad natal. Aún así, logró vencer esta oposición y viste su primer traje el 7 de agosto de 1961 en San Fernando, tras haberse probado en una becerrada celebrada en el mismo coso.
‘El Paquiro’ marcha a tierras aragonesas y allí suma buen números de festejos. De regreso a casa torea su primera novillada con caballos el 20 de mayo de 1962 en Cádiz, toros de Manuel Ucha Vázquez en unión de Villaplana y Jerezano. No mucho más tarde es herido de gravedad en la pierna izquierda en el circo romano de Nimes (Francia). No obstante, su campaña de 1964, con 21 funciones en su haber, es muy aceptable.
Su presentación en la plaza de Las Ventas de Madrid se lleva a cabo el 4 de abril de la siguiente temporada, en la que actúo 16 tardes, para alternar con Santiago García y Paco Puerta en la lidia de cinco astados de José Rufino Moreno Santa María y uno de Jaral de la Mira, resultando volteado por su segundo toro y asistido en la enfermería de conmoción cerebral. Y tras tomar parte en cinco novilladas, toma la alternativa el 11 de septiembre en Calatayud (Zaragoza) de manos de Joaquín Bernardo en presencia de Efraín Girón, quien le cede la muerte del toro Piquitos, negro bragado número 104, de la vacada de Eugenio Marín Marcos, al que le cortó dos orejas. Y al siguiente año toma parte en diez festejos, incluido el de la confirmación de alternativa en Madrid, el 17 de septiembre, apadrinado por Antonio Sánchez Fuentes y Gregorio Tebar El Inclusero. Allí, ‘el Paquiro’ cortó una oreja a su primer oponente.
El 18 de agosto de 1968 es herido en Madrid de gravedad por un toro de Victorino Martín y el 10 de abril de la posterior campaña recibe un puntazo en el muslo por un toro de Filiberto Sánchez, tras haber cortado las dos orejas den su primera faena. Y en 1970, su mejor temporada, actúa en 33 corridas, comenzando en cosos americanos (México, Ecuador, Costa Rica) con un total de 17 funciones toreadas en el nuevo continente. El 12 de abril triunfa en Palma de Mallorca al cortar una oreja a cada uno de los astados del hierro de Francisco Martínez Benavides de su lote. Y una semana después es corneado gravemente en el muslo derecho por un toro de Gómez Miranda. Además, sufre dos cogidas dicho año, el 28 de mayo en Sevilla por una res del marqués de Ruchena y el 20 de septiembre en Talavera de la Reina (Toledo), donde un toro de Joaquín Buendia, al que le dio muerte y del que le concedieron una oreja, le propinó una cornada en la misma pierna.
Llevaba toreadas 12 funciones 1971 cuando el 1 de agosto, en Inca (Baleares), al revolearle un toro de José Luis Vázquez le produce fracturas de las vertebras cervicales cuarta y quinta, grave contingencia en la que sería satisfactoriamente operado en el Sanatorio de Toreros de Madrid por el acreditado especialista y doctor Olaguibel. Su larga comparecencia y recuperación le interrumpió la temporada. Por último, actúa en14 corridas en 1972, ocho en 1973 y cuatro en 1974, entre ellos una nueva actuación en Palma de Mallorca, con corte de una oreja a un toro de Lamamié de Clairac, ante José Antonio Campuzano y el novillero Juan Antonio Cobo, Garbancito; por tratarse de corrida mixta.