Después de preparar este martes el terreno sobre el que se realizarán los trabajos, este miércoles comienzan las labores de montaje de las aulas prefabricadas que durante todo este curso van a acoger provisionalmente durante a los alumnos del nuevo instituto de la zona de La Granja y San José Obrero. Se da la circunstancia de que hace justamente un año se desmontaron estos módulos -conocidos popularmente como caracolas- en el que daban clase los alumnos del colegio antes de la ampliación.
Sin embargo, el retraso en el inicio de las obras del centro educativo, en el que la Junta ha invertido más de 4 millones de euros, motivó que la Coordinadora de Padres del Nuevo Instituto decidiera en asamblea recolocar a los alumnos de Primero y Segundo de ESO -más de un centenar-entre las dependencias del CEIP San José Obrero y las aulas prefabricas nuevas, al considerar que era la solución “menos mala” para los estudiantes afectados.
Previamente, las familias de los alumnos del futuro instituto, cuyas obras avanzan a buen ritmo con intención de que pueda abrir sus puertas en el curso 2019/2020, protagonizaron sonadas manifestaciones para forzar a Educación a tener listas las nuevas dependencias educativas este curso y acelerar el ritmo de los trabajos lo máximo posible. Fue en vano, pero sí arrancaron el compromiso de la Consejería de Educación de agilizar lo máximo posible el proceso administrativo para la licitación y adjudicación de los trabajos.
Cuenta atrás
Ahora, a tan solo tres días del comienzo de las clases en Infantil y Primaria, mientras que para Secundaria se reanudarán el 17 de septiembre, los operarios instarán en estas 72 horas los nuevos módulos prefabricados que tras un año volverán a invadir, aunque esta vez con fecha de caducidad, el patio del CEIP San José Obrero. Mientras tanto, los trabajos del nuevo instituto, que vendrá a aliviar la saturación de plazas de la zona este, transcurren dentro de los plazos previstos después de casi tres meses.
