Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Fiscalía Provincial el vertido detectado hace tres días en el litoral de Carboneras (Almería) y ha solicitado que se decrete la paralización cautelar de la actividad industrial de la Refinería de Aceites y Estación de Biodiésel del municipio para evitar que se "siga produciendo un daño ambiental irreparable".
La denuncia, consultada por Europa Press, indica que es un "hecho conocido" en Carboneras que la fábrica "aprovecha" los días de mal tiempo y de lluvía "para tirar productos altamente tóxicos para los que tiene capacidad de reciclar y tratar" ya que "el oleaje y el viento dispersa con más rápidez el vertido" y señala que este hecho es conocido como "Operación Lluvia".
El colectivo conservacionista asegura que hay indicios de que la planta "no tiene actualizadas todas las autorizaciones ambientales" que se precisan en la legislación aplicable a la actividad de fabricación de biodiésel y alude a la obligatoriedad de una autorización ambiental integrada.
En esta línea, traslada que, en diciembre de 2017, la Delegación Territorial de Medio Ambiente reconoció en un escrito dirigido a Ecologistas en Acción que se había realizado una inspección en septiembre de 2011 y que existen "diversas denuncias" planteadas por el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
"La Consejería de Medio Ambiente es perfectamente conocedora de esta situación y tiene las competencias necesarias para instar a que cumpla con todas las previsiones establecidas en la ley", afirma en su denuncia al Ministerio Público, al que insta a abrir diligencias de investigación por hechos que podrían ser constitutivos de un delito contra el medio ambiente y otro contra la salud pública.
Ecologistas en Acción, que acompaña la denuncia con documental gráfica y escritos en el mismo sentido remitidos al Ayuntamiento carbonero y la Delegación Territorial de Medio Ambiente, insiste en que se está produciendo un "daño ambiental irreparable" y, por este motivo, solicita que se decrete la paralización cautelar de la actividad industrial hasta que se garantice un adecuado cumplimiento de las medidas ambientales exigibles para evitar que siga.
INVESTIGACIÓN DEL SEPRONA
Agentes del Seprona de la Guardia Civil han abierto una investigación para determinar las causas y el impacto generado por el vertido, el segundo que da lugar a una investigación desde el pasado mes de abril.
Según han explicado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, el vertido no peligroso derivado del tratamiento de aceites vegetales habría escapado de un depósito fluvial según la denuncia que llegó a los agentes desde la Autoridad Portuaria, lo que motivó que una patrulla del Seprona se desplazara hasta el lugar.
En este sentido, desde la Comandancia han explicado que se levantó un acta sobre lo ocurrido y se tomaron muestras para determinar la composición del vertido y los posibles daños que podría haber ocasionado, en su caso. Por el momento, no se ha hecho una estimación de la cantidad de vertido que podría haber alcanzado el mar.
La presencia del vertido, que fue grabado y difundido a través de las redes sociales, provocó la "alarma" entre los vecinos de la zona, según indicó el alcalde de Carboneras, Felipe Cayuela, a través de su perfil en Facebook, donde ha asegurado que acudió hasta la zona para comprobar los daños, si bien a su llegada "ya no había vertidos, solo bajaba el agua de lluvia".
Cayuela ha indicado que tanto la Autoridad Portuaria como el Seprona remitirán sus informes, que el propio Ayuntamiento solicitará por escrito junto con toda la documentación de que dispongan para trasladarla a la Fiscalía. "El Ayuntamiento de Carboneras por supuesto que también tomará las medidas oportunas al respecto y estaremos atentos para que esto no vuelva a sucede", detalló el primer edil.
CAUSA JUDICIAL POR OTRO VERTIDO
El Juzgado de Instrucción 1 de Vera (Almería) ya abrió diligencias previas para esclarecer el origen de un vertido de aceite que fue detectado en el pasado mes de abril en la desaladora de Carboneras y que procedería presuntamente de la refinería de biodiésel que se encuentra frente a la planta.
El procedimiento se incoó a raíz de que, el 11 de abril, el gerente de la empresa Acuamed informase a la Guardia Civil de que por una de las paredes de la instalación estaba "emanando un residuo líquido viscoso de color negro en grandes cantidades" aunque en este caso la extracción del vertido en una acequía del pluviales de la planta evitó que llegase al mar.