En declaraciones a los medios de comunicación efectuadas en Alicante tras inaugurar una comisaría, Pérez Rubalcaba aclaró que se sigue estudiando cuántos presos podrían llegar, pero que el proceso de estudio se encuentra “bastante avanzado” aunque “no cerrado del todo”.
En todo caso, aclaró que, una vez que se tome la decisión, primero se informará a Estados Unidos, después a los socios de la UE y, a continuación, a los grupos parlamentarios españoles.
Reiteró que, actualmente, el Gobierno examina “distintos expedientes para que aquellos presos de Guantánamo que vengan a España, lógicamente, no tengan ningún problema de seguridad para nuestro país”.
También comentó que en este proceso el Ejecutivo se ha querido tomar “mucha calma” para hacer un estudio “minucioso de todos los expedientes” para garantizar que los que sean acogidos no sean peligrosos.
El ministro del Interior aprovechó la cuestión para recordar que la voluntad del Gobierno, que trasladó él personalmente a las autoridades de Washington, es la de “echar una mano en el proceso de cierre de Guantánamo”.
“Creo que Europa, que fue especialmente crítica con Guantánamo y todo lo que supuso, debe, ahora que la administración americana ha decidido cerrarla, echar una mano, porque el cierre nos beneficia a todos”, resaltó.
Para Rubalcaba, “en la medida en que cerramos y demostramos que el Estado de Derecho es primordial a la hora de combatir cualquier tipo de terrorismo y que nuestras reglas son las que son y que las vamos a cumplir siempre, mandamos un mensaje beneficioso para luchar contra el terrorismo internacional”.