El Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz ha presentado esta semana un decálogo de seguridad del paciente, continuando así con la implementación de todas aquellas estrategias recogidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mejorar la seguridad de los pacientes en su interacción con el Sistema Sanitario y que, en esta ocasión, promulga la participación activa de los usuarios y pacientes en su propia seguridad.
Fuentes del Puerta del Mar han indicado a Europa Press que la iniciativa parte de la comisión de seguridad del hospital gaditano y se materializará en folletos y carteles que formarán parte de la acogida de los pacientes en su hospitalización para también involucrarlos en su propia seguridad.
Para el desarrollo del decálogo se han seleccionado aquellos temas que se consideran elementos críticos en el proceso de la atención sanitaria y que están propuestos desde las organizaciones internacionales y nacionales que investigan y desarrollan líneas de mejora para las instituciones sanitarias en materia de seguridad asistencial.
Así, las cuestiones abordadas son la identificación de pacientes y profesionales, la seguridad en la administración de la medicación, la comprensión de la información sobre los procesos asistenciales, la atención al dolor, la prevención de caídas, la higiene de manos y la integridad cutánea.
La seguridad del paciente se considera una dimensión clave del concepto de calidad asistencial y es considerada un derecho de toda la ciudadanía. Se cuenta con una Estrategia para la Seguridad del Paciente, promovida desde la Consejería de Salud con el fin de evitar o reducir al mínimo los daños que se puedan ocasionar al paciente en el proceso de su asistencia sanitaria.
Para ello, la estrategia impulsa la implantación de prácticas seguras en los distintos ámbitos de actuación sanitaria, a partir de la identificación de los riesgos asociados a los procesos asistenciales y articulando soluciones que prevengan los eventos adversos o minimicen su impacto en la salud de pacientes y profesionales.
Entre sus prioridades, esta estrategia atribuye a los pacientes un papel clave en la gestión de su propia seguridad, fomentando su participación activa a través de la información, la concienciación y la formación en aspectos claves, como los que se abordan en este decálogo.