Después de 23 suicidios, el último de ellos el pasado viernes, el de una mujer de 32 años de edad que se arrojó por la ventana de su oficina, el Ejecutivo prepara el envío del Director General de Trabajo a la empresa y la reunión con el presidente de la compañía.
La intervención del Gobierno viene precedida de duras críticas de los sindicatos de la empresa, que han atacado las decisiones de France Télécom en materia de traslados internos de trabajadores, decisiones en las que ven el origen de las trágicas muertes de los últimos meses.
Los sindicatos critican la gestión de la empresa del proceso de reestructuración emprendido para hacer frente a la competencia a la que está expuesta desde que perdió su situación de monopolio, que ha conllevado la reducción de su plantilla en más de veinte mil personas, según los representantes de los trabajadores.
Esta misma semana pasada otro empleado había intentado suicidarse apuñalándose en el estómago en plena reunión de empresa.
El ministro de Trabajo, Xavier Darcos, tiene previsto reunirse con el presidente de la empresa France Télécom, Didier Lombard, para abordar la situación en relación con las condiciones de seguridad del trabajo en la compañía.