La Guardia Civil ha identificado en las dos últimas semanas en la autovía A-4 en las proximidades de Córdoba a dos conductores que circulaban en sentido contrario y que superaban la tasa de alcohol permitida.
Según ha informado la Benemérita en una nota, el primero de los casos se dio a las 1,50 horas del día 4, cuando alertaron varios conductores de que en las proximidades del polígono industrial del Granadal se habían cruzado con un vehículo que circulaba sentido Madrid por los carriles destinados para la circulación del sentido Sevilla, siendo grabado este hecho por una cámara de la DGT situada en las proximidades.
De este modo, la Central de Tráfico activó a todas las patrullas para la localización e identificación del conductor y minutos más tarde, a la altura del kilómetro 394 de la N-IV, el personal del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil localizó el vehículo, cuyo conductor y único ocupante arrojó un resultado positivo superior a 1,00 miligramo de alcohol por litro de aire espirado.
El segundo de los casos se dio pasadas las 19,00 horas del día 13, cuando nuevamente se empezaron a recibir llamadas telefónicas al 062 y 112, comunicando la circulación en sentido contrario a la altura del kilómetro 385 de un vehículo que circulaba sentido Sevilla utilizando la calzada sentido Madrid, siendo localizado en las proximidades del kilómetro 393 --cercano a un área de servicio--.
Al respecto, su conductor presentaba síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, siendo incapaz de finalizar la prueba debido al estado de embriaguez en el que se encontraba.
En ambos supuestos se instruyeron diligencias por delitos de conducción temeraria y por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Con la celeridad llevada a cabo por las patrullas se han evitado graves situaciones de riesgo para los usuarios de las vías.
Desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil se recuerda "la importancia de mantener la plenitud de las capacidades psicofísicas a la hora de conducir un vehículo a motor" y que "su merma supone un gran aumento en la posibilidad de sufrir un siniestro vial, posibilidad y riesgo potencial que se ven aumentados de forma exponencial ante un error de la magnitud de los antes descritos".