“La cultura y la educación enfrentan las injusticias del mundo”, dijo el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, quien ha elogiado la labor de los profesores que “educan en valores, que no es adoctrinar, sino liberar”.
Ambos ministerios entregaron ayer este reconocimiento, coincidiendo con la clausura de la Semana de la Cooperación, a quince centros que han puesto en marcha experiencias educativas destinadas a sensibilizar, concienciar y fomentar la participación de los alumnos en la consecución de una ciudadanía solidaria y comprometida con la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
El ministro de Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, destacó que “la sociedad española es solidaria”, como pone de manifiesto que seis de cada diez personas han dado dinero a alguna ONG en el último año.
Moratinos ratificó el compromiso del Gobierno de liderar la lucha por conseguir que todos los países desarrollados asuman, antes de 2015, el compromiso de destinar el 0,7% del PIB al desarrollo.
Además, insistió en que la cooperación será prioritaria en la agenda europea durante la presidencia española de la UE porque –explicó– nunca en las reuniones de jefes de Estado y de Gobierno de los 27 se ha debatido sobre políticas para el desarrollo.
Durante el acto, que también coincide con la apertura del curso escolar en muchas comunidades, Gabilondo reconoció la labor de los docentes y la importancia de la educación “en valores relacionados con la solidaridad y la justicia”, y opinó que la educación “es la mejor política social”, que precisa de la “implicación de toda la sociedad”.
Los profesores de los centros galardonados viajaron, como premio, a un centro de formación de la Agencia de Cooperación Internacional y Desarrollo en La Antigua (Guatemala) desde donde visitaron diferentes proyectos de cooperación.
En representación de la familia de Vicente Ferrer, su hijo Moncho Ferrer recordó la importancia de la educación en la lucha contra la desigualdad.