Después del tipo con demasiados detalles recurren a la esencia este año, se desprenden de la complejidad y regresan a lo sencillo. Al menos en la melodía, donde abandonan el barroquismo de los últimos años. Lo narran en el primer pasodoble. Le devuelve a Tino el piropo con la segunda letra, después de que este le cantara pidiéndole su regreso en ‘Volver a empezar’. Qué maravilla de pasodoble.
Magnífico el segundo cuplé, coronados ambos con un precioso estribillo. El popurrí sigue siendo recargado, tanto en músicas como en mensaje. La última pieza requiere de una segunda escucha para sacarle el máximo partido. Apunta alto, no hay duda.