Agentes de la Policía Nacional detuvieron, el pasado 27 de febrero en Benalmádena (Málaga), a un hombre de 50 años y nacionalidad holandesa al tener en vigor una orden europea de detención y entrega (OEDE) dictada por las autoridades judiciales de su país de origen por un delito de extorsión.
El prófugo fue localizado y arrestado en la vía pública en la localidad benalmadense. Los agentes tras realizar las comprobaciones oportunas en torno a la identidad de esta persona comprobaron que sobre ella pesaba una reclamación en vigor.
La investigación se inició, a primeras horas del pasado día 26, tras recibirse una información que apuntaba a que esta persona podría estar viviendo en la provincia malagueña. Fruto de las pesquisas realizadas los agentes averiguaron, el mismo día por la noche, que el hombre se encontraba residiendo en la localidad de Pizarra.
Se desarrolló, entonces, un operativo para su localización y detención que finalmente se llevó a cabo en la vía pública de Benalmádena, donde fue interceptado por los investigadores, han precisado desde la Policía Nacional en un comunicado.
Según la orden de detención emitida por las autoridades holandesas, el fugitivo estaba reclamado por un delito de extorsión ya que habría contratado los servicios de una banda motera criminal para amenazar gravemente a la víctima, con el objeto de cobrar una alta suma de dinero proveniente de una deuda de un negocio anterior en el que ambos fueron socios.
Las amenazas graves que vertió sobre su exsocio y su familia habrían llevado a la víctima a pensar en el suicidio. La víctima denunció los hechos ante las autoridades de Holanda que, urgentemente requirieron la cooperación y actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas y dictaron una OEDE, en cumplimiento de la cual, finalmente, fue arrestado.
