Por ocho votos a favor y uno en contra, el jurado sentencia que la acusada es culpable, pero que no ha podido ser probado que tuviera la finalidad de acabar con la vida de su hijo.
Los hechos ocurrieron la mañana del 24 de julio de 2006, cuando Katrien H.,de nacionalidad belga, decidió parir sola en la habitación del Aparthotel Marítim en el que se hospedaba con su marido y sus tres hijos, sin ayuda y ocultando a su marido tanto el embarazo como el parto.