Con una escenografía muy cuidada, con el color naranja presidiendo cualquier alegoría, Ciudadanos presentó ayer su candidatura para la capital, un grupo de “27 números uno a los que le duele Jaén”, como los definió la cabeza de lista, María Cantos. El acto, celebrado en un céntrico hotel de la capital que también sirvió de lanzamiento de la candidatura socialista, reunió por primera vez a l0s 30 integrantes (27 titulares y 3 suplentes) de la candidatura naranja, con el respaldo de los parlamentarios y delegados de Cs en Jaén. María Cantos, en unas declaraciones a los medios antes de presentar la candidatura, dijo que su partido sale a ganar y añadió que no son extrapolables los resultados de las pasadas elecciones generales, que colocarían a Cs como tercera fuerza en la ciudad, Cuando se le preguntó por posibles pactos poselectorales ante la presumible fragmentación de la próxima Corporación municipal, Cantos no cerró ninguna puerta asegurando que, al contrario de las “directrices” que se dieron hace cuatro años, en esta ocasión la política de pactos se verá “caso a caso y Ayuntamiento a Ayuntamiento”. Eso sí, la candidata de Cs llamó a la unidad de todos las fuerzas políticas. “Jaén sólo podrá salir adelante si todos nos unimos, con un acuerdo de mínimos”, dijo, para precisar más tarde que ese pacto no lo pueden liderar “los partidos que han llevado a Jaén a la actual situación”.
De sus adversarios políticos, Cantos dijo de Javier Márquez, el candidato del PP, que es un político “con el segundo sueldo más alto de Andalucía en la ciudad más endeudada de España”. Y del socialista Julio Millán indicó que se trata de un “político probeta que ha estado desde los 24 de cargo en cargo”. María Cantos admitió que su experiencia en el movimiento vecinal (fue presidenta de OCO durante varios y del tejido asociativo han salido sus dos primeros de la lista, Francisco Díaz y Miguel Castro) es uno de sus principales avales en estas elecciones. Un caladero, el movimiento vecinal, en el que Cs quiere pescar el 26-M.