El candidato de BCN Canvi-Cs a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha negado este sábado que cuando era ministro de Interior en Francia expulsara a gitanos por su origen y ha afirmado que quien es racista es el independentismo.
"No se ha expulsado a nadie jamás en Francia por su origen", ha asegurado en declaraciones a los medios antes de un encuentro con la comunidad gitana en el barrio de La Verneda de Barcelona, al ser preguntado por la polémica surgida en 2013, cuando el Gobierno del que era ministro de Interior expulsó a cientos de gitanos que vivían en campamentos en las afueras de París.
Valls ha sostenido que lo que pasó fueron políticas "respecto al barraquismo y a situaciones intolerables en temas de salubridad, con niños que murieron en esos campos alrededor de París".
También lo ha atribuido a políticas de gestión de la inmigración, pero no porque fueran gitanos, ya que asegura que se trataba de personas de orígenes y nacionalidades diferentes: "Se hicieron políticas de integración y de gestión de la inmigración".
Ha criticado que hay "muchas 'fake' y muchas mentiras" y ha insistido en que él siempre ha luchado contra el populismo, el racismo y la discriminación contra el pueblo gitano.
Esto lo ha contrapuesto con el "racismo y supremacismo" que cree que hay en Catalunya por parte del independentismo, y cree que un ejemplo de ello es el escrache que sufrió el viernes la cantante Marta Sánchez en un concierto en Badalona, que tuvo que ser cancelado después de que algunas personas del público lanzaran huevos al escenario.
"Aquí porque no eres de Barcelona, porque cantas o hablas en castellano, aquí sí que te hacen escraches", y también ha recordado los polémicos tuits de la expresidenta del Parlament Núria de Gispert y los artículos que hizo el presidente de la Generalitat, Quim Torra, antes de su cargo, y que tilda de supremacistas.
ENCUENTRO CON LA COMUNIDAD GITANA
Valls ha expresado su orgullo de que en su lista haya un gitano, Pedro Vargas, y se ha comprometido a trabajar con todas las comunidades de la ciudad y a abrir una oficina sobre el pueblo gitano para "solucionar los grandes retos" de esta comunidad.
Vargas --número 17 de la lista y técnico de asesoría jurídica de la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña-- ha explicado que Valls se ha comprometido a cambiar la situación del pueblo gitano, que cree todavía padece discriminación y pobreza, y ha subrayado que la polémica sobre la expulsión de gitanos en Francia es una "falacia".
"En Francia lo que sucedió fue un problema de insalubridad, inseguridad, que generaba un problema migratorio. No era por ser gitanos. En Francia no se ha expulsado a nadie por ser gitano", ha concluido.
Valls y Vargas han mantenido un encuentro con miembros de la comunidad gitana en un bar del barrio de La Verneda, donde han dirigido unas palabras a los asistentes.
Uno de ellos, nacido en este barrio pero que ha vivido muchos años en Francia, le ha preguntado a Valls porque ha venido a Barcelona y si se debe a que perdió las primarias para ser candidato a la Presidencia por el Partido Socialista francés.
Valls le ha contestado que después de perder esas primarias tuvo discrepancias con el candidato socialista, Benoît Hamon, y por eso abandonó el partido y apoyó al presidente, Emmanuel Macron, y que en esos tiempos comenzó a visitar mucho Barcelona a raíz del proceso independentista porque fue invitado a actos por parte de Societat Civil Catalana y los partidos constitucionalistas, que comenzaron a plantearle la posibilidad de presentarse a las municipales.
Así, ha argumentado que por razones personales decidió "cambiar de vida" y afrontar el reto de presentarse a la Alcaldía de Barcelona.
