Un par de físicos de dinámica de fluidos han aprovechado sus conocimientos para desarrollar la forma óptima de cocinar un crepe, las tortitas o panqueques en versión francesa.
El estudio, publicado en la revista Physical Review Fluids, comenzó cuando Mathieu Sellier, de la Universidad de Canterbury, se sintió frustrado con sus esfuerzos por hacer un crepe muy plano; la mayoría de las personas que comen crepes sin duda estarían de acuerdo en que plana es la forma óptima. Las crepes con bultos tienden a cocinarse de manera desigual, lo que hace que algunas partes se cocinen demasiado o muy poco. Sellier recuerda que su esposa señaló que, como físico especializado en dinámica de fluidos, debería poder descubrir la mejor manera de servir y cocinar un simple crepe. Intrigado, se asoció con Edouard Boujo, de la Ecole Polytechnique, para hacer precisamente eso.
Para crear la mejor técnica para hacer que la masa de crepé se acomode en la sartén, los dos crearon una simulación que mostró a la sartén y a la masa en acción. Para llegar a un enfoque óptimo, los investigadores aplicaron la optimización adjunta, un enfoque basado en las matemáticas que tiene en cuenta el movimiento de los fluidos en un contenedor en movimiento. Después de ajustar, la simulación mostró a los investigadores la mejor manera de cocinar un crepe.
La simulación sugirió que la mejor técnica consistía en verter la cantidad correcta de masa en una sartén caliente y luego inclinar la sartén con bastante inclinación, lo que obligó a la masa a correr cuesta abajo hasta el borde de la sartén. A continuación, la sartén debe rotarse de manera que obligue a la masa a extenderse a otras partes de la sartén, hasta que esté completamente cubierta. El ángulo de la sartén debe reducirse gradualmente durante el paso final hasta que la sartén quede plana sobre la cocina.
Los investigadores informan que sus resultados mostraron una mejora del 83 por ciento en la uniformidad del crepe y un sello de aprobación de sus encantadas hijas. Señalan que su simulación también podría usarse para otras aplicaciones líquidas, como hacer chocolate o aplicar recubrimientos a pantallas de teléfonos inteligentes.