Un preso marroquí que acababa de cumplir condena e iba a ser expulsado de España se fugó ayer de la cárcel Sevilla II, en Morón de la Frontera, cuando iba a ser trasladado para ser deportado en cumplimiento de una orden judicial.
El interno era trasladado del interior de la cárcel al coche policial que le esperaba en la puerta, cuando inició una veloz carrera por los campos que rodean la prisión, sin que fuese posible detenerle, han informado a Efe fuentes penitenciarias.
La Policía Nacional ha iniciado un dispositivo de búsqueda tanto por el entorno de la prisión como por los municipios cercanos a la cárcel.