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Miércoles 13/11/2024
 
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Jerez

Condenan al SAS a pagar más de un millón a una mujer que quedó en coma

Ocurrió en junio de 2016 durante una operación de cataratas a consecuencia de la anestesia recibida en el preoperatorio. El fallo ratifica que hubo mala praxis

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Una sentencia condena al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar 1.051.751 euros a C.B.R., una mujer jerezana que en junio de 2016 quedó en coma a consecuencia de la anestesia recibida en el preoperatorio de una operación de cataratas en el Hospital de Jerez. La familia había denunciado por negligencia médica este caso que ha defendido en los tribunales el bufete jerezano Roberto Carlos Ortega Abogados.

La sentencia ratifica que hubo mala praxis por parte del SAS, ya que tras aplicársele la anestesia, los servicios médicos dejaron a la mujer sola en la sala de preoperatorio durante un tiempo indeterminado, pese a que el protocolo exige monitorización y vigilancia de los pacientes en esa situación y pese a conocer también que pueden surgir complicaciones en 1 de cada 500 casos. Añade que tampoco la atendieron rápidamente cuando tuvo una reacción a la anestesia, lo que le provocó una falta de oxígeno en el cerebro que le ha causado lesiones permanentes en forma de coma del que no se ha recuperado.

El fallo señala que el SAS no ha acreditado la cantidad de anestesia que se aplicó al a paciente, y que en todo caso el resultado fue una parada cardiorrespiratoria que no fue atendida con la urgencia necesaria ya que en ese momento se encontraba sola, y así estuvo por un tiempo indeterminado hasta que un médico residente entró en la sala para hacer otra gestión y la encontró inerte. Las maniobras de resucitación cardiopulmonar que se le aplicaron entonces no pudieron paliar el tiempo que había quedado sin oxígeno en el cerebro, y quedó en coma, siendo la nula la expectativa de que pueda despertar.

La sentencia considera que el anestesista incurrió en mala praxis al dejar a la paciente sola tras aplicarle la anestesia, y que tampoco actuó con celeridad cuando se dio aviso de la posterior parada cardiorrespiratoria que sufrió la paciente, ya que los servicios de la UCI llegaron a la sala antes que él.

La indemnización de más de un millón de euros corresponde a la suma de los daños que el juez entiende que se han producido en la paciente, entre ellos perjuicio personal y estético, daños morales y patrimoniales.

 

 

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