Agentes de la Guardia Civil han auxiliado con éxito a una mujer de 55 años de edad que se encontraba en estado de coma y a su hija de 30 que estaban en su vivienda de alquiler en la localidad almeriense de Roquetas de Mar y que no podían ser contactadas por unas amigas.
Según informa el Instituto Armado en un comunicado, una mujer llamó a la Central Operativa de Comunicaciones 062 para comunicar que se encuentra en la puerta de la vivienda donde residen de alquiler unas amigas y teme que pudieran estar en peligro.
Los agentes se trasladan con rapidez al lugar, donde esta mujer les explica que lleva mucho tiempo tocando a la puerta y llamando sin éxito por teléfono a pesar de que escucha el sonido del teléfono desde el interior de la vivienda", por lo que teme que pudiera haberles pasado algo a su amiga de 55 años y su hija de 30.
Los efectivos de la Guardia Civil intentan llamar la atención de las víctimas haciendo uso del timbre de la puerta, telefónicamente y con gritos desde el exterior sin obtener respuesta alguna. Ante esta situación deciden localizar al propietario de la casa para abrir la puerta con las llaves, lo que resulta imposible porque las victimas dejaron la llave puesta en el interior de la cerradura, por lo que se da aviso al Cuerpo de Bomberos.
Cuando los agentes bajan a esperar en la calle a los Bomberos se percatan de que la puerta del balcón de la vivienda, a unos siete metros de altura, se encuentra abierta y las luces encendidas, por lo que recurren a unas escaleras de gran tamaño que porta un vehículo que pasa por la zona para conseguir acceder a la vivienda.
Una vez en el interior del domicilio, los agentes localizan acostada en un colchón a la hija, que responde al identificarse como Guardia Civil, mientras que la madre se encuentra recostada en un sillón, no reacciona y tiene pulso muy débil, por lo que dan aviso urgente al 061, cuyos efectivos consiguen estabilizar y trasladar a un centro hospitalario a la mujer, que se encuentra en estado de coma.
Según la Guardia Civil, el personal sanitario que atendió a las dos mujeres felicitó a los agentes por su actuación, que permitió "salvar la vida" a J.V., de 55 años de edad, y auxiliar a su hija J.V.A.D., de 30 años.