La Fiscalía de Sevilla ha rebajado de 30 años de cárcel a 11 la petición de condena para un ciudadano rumano al que acusa de abusar sexualmente de una compatriota suya, menor de edad, con quien se fugó desde la localidad de Pedrera con la intención de llegar a su país, aunque fue detenido en Eslovenia.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha dejado visto para sentencia este martes el juicio contra V.T.N., para quien el Ministerio Público solicitaba inicialmente tres condenas de 10 años de prisión por otros tantos delitos de abuso sexual, pero la fiscal ha variado la calificación en sus conclusiones y ha reclamado 11 años de reclusión por un único delito continuado de abuso.
Según han informado fuentes del caso a Efe, la fiscal también ha pedido que el tribunal imponga al acusado 7 años de libertad vigilada y una orden de alejamiento de la presunta víctima durante 11 años por unos hechos ocurridos en abril de 2017.
El encausado, que está casado y tiene dos hijos, ha explicado ante la Sala que los dos se conocían "desde hacía mucho tiempo" porque vivían "al lado" en Pedrera y él también tenía trato con los padres de la joven "de Rumanía".
"Empezamos como amigos, pero luego me dijo que se había enamorado de mí y que me escapase con ella. No la obligué, fue ella la que me insistió", ha relatado.
V.M.T., que tenía 26 años en el momento de los hechos, también ha asegurado que la niña, entonces con 14 recién cumplidos, "hablaba con su madre y le decía que la dejara vivir conmigo", a lo que ha añadido que los padres de la menor le pidieron 10.000 euros "a cambio de dejarnos vivir juntos".
En cuanto a los tres episodios de abuso denunciados en su día por su compatriota, el acusado los ha negado alegando que "los gitanos en Rumanía no deben mantener relaciones sexuales hasta que se casan" y que "son los abuelos quienes deciden" si podían estar juntos, motivo por el cual iban camino de su país.
Durante el juicio se ha visionado la prueba preconstituida con la declaración de la víctima, que aseguró que V.M.T. se presentó ante ella "en un parque" y que a la semana siguiente le propuso que se fugaran a Rumanía "porque estaba desesperado y enamorado".
"Me decía que quería casarse conmigo. Le dije que no, pero luego quiso darme dinero, un teléfono... Me engañó con dinero, me decía que iba a tener una vida mejor", contó la niña, que afirmó que él conocía su edad, igual que ella la suya.
También detalló que los tres encuentros sexuales ocurrieron en Valencia, a las afueras de Barcelona y en Italia, así como que era virgen antes de estos hechos, aunque aclaró que V.M.T. "se portó bien", que no la forzó ni empleó violencia física y que ella estaba "enamorada" de él.
"Yo tenía miedo, pero él me dijo que todo iba a salir bien y que no me asustase", prosiguió la menor, que señaló que no se había enterado de que el acusado estaba casado y era padre hasta que fueron interceptados en la frontera de Eslovenia.
También ha declarado la esposa de V.M.T., quien ha recordado "cómo ella miraba" a su marido "cuando venía a casa" y ha destacado que los padres de la joven le dijeron que "se había ido por su propia voluntad".
