El Sindicato Independiente de Trabajadores del Transporte (SITT) y CCOO, que encabezan el comité de empresa de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), perteneciente al Ayuntamiento hispalense, habían pedido tras el primero de los dos incidentes consecutivos protagonizados por minibuses marca Mercedes de la línea C5 la "retirada" de estos vehículos hasta que una "revisión completa" de los mismos aclarase si sufren o no algún "tipo de fallo en los sistemas de aceleración y frenado".
En un escrito elevado a la dirección de Tussam el 5 de diciembre, antes del incidente de este sábado día 7, ambos sindicatos señalaban el accidente sufrido dos días antes, el día 3, por un microbús de la línea C5 en plena plaza del Duque de la Victoria, donde el vehículo derribó una farola sin causar daños personales.
Según los sindicatos, el conductor de dicho microbús habría relatado que cuando iba a efectuar su salida con el vehículo en cuestión, "accionó la palanca selectora de marchas y sin pisar el acelerador, el vehículo inició la marcha bruscamente, intentando (el conductor) frenar sin que funcionara el sistema de frenos".
Por eso, ambos sindicatos solicitaban aquel día, antes del nuevo accidente ocasionado este sábado por un minibús de la línea C5 también en la plaza del Duque de la Victoria, saldado con diez heridos, que todos los vehículos Mercedes de la citada línea fuesen "retirados hasta que se les haga una revisión completa, descartando si así fuera cualquier tipo de fallo en los sistemas de aceleración y frenado, motivado por los accidentes que han ocurrido con anterioridad con estos vehículos".
Y es que "varios" conductores de Tussam habrían "tenido los mismos problemas de aceleración sobrevenida sin accionar el acelerador" a los mandos de estos minibuses de marca Mercedes, toda vez que Tussam y la Policía Local han abierto las correspondientes investigaciones en torno a este nuevo accidente surgido en la línea C5.
