Duro balance para la sanidad pública de Málaga. Después de un año marcado por las protestas de profesionales, pacientes y la cesión de Miguel Moreno Verdugo como gerente del Servicio Andaluz de Salud, la provincia va a cerrar el 2019 con necesidad de aumentar el número de camas, la contratación y la inversión y reducir las listas de espera, han exigido desde Comisiones Obreras. A su vez han denunciado el “deterioro” del servicio.
Málaga es la provincia andaluza con mayor lista de espera, ya que Andalucía es la comunidad que más hace esperar a los pacientes y Málaga está la última del conjunto autonómico, han asegurado desde CCOO, durante la presentación del informe anual sobre la situación sanitaria.
Así, los datos desvelan que ha disminuido la lista de espera quirúrgica total, con una bajada de 3.787 personas y 160 días de demora durante los seis primeros meses de gobierno del Partido Popular en la Junta de Andalucía. Sin embargo, Rafael González, secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, ha querido destapar “la trampa” de estas cifras, indicando que “la lista de espera de procesos complejos ha aumentado y Málaga sigue liderando el ranking de listas de espera”.
Aumentan los pacientes con patologías de mayor complejidad esperando una operación, incrementándose la lista en 1.463 pacientes, un 10 por ciento más que en seis meses; mientras que la espera en enfermedades que no necesitan de ingreso hospitalario ha disminuido en 5.250 ciudadanos.
Asimismo, la lista de espera para primera visita al especialista se “ha disparado”, con un total de 150.922 pacientes, una subida de 14.535 en los seis primeros meses de 2019.
Este incremento de pacientes en espera de una consulta externa sirve de “tapón para el resto de listas”, ha denunciado González, explicando que “si no hay una primera visita al especialista, no hay una prueba complementaria posterior y no hay una posible intervención quirúrgica. El aumentar este dato está haciendo que se enmascaren personas que deberían estar en las otras listas de espera”, ha desvelado.
Por su parte, el secretario general de CCOO de Málaga, Fernando Cubillo, ha lamentado el “dolor” que supone para los pacientes que esperan ser atendidos por la sanidad malagueña: “La incertidumbre de no saber cuándo les van a operar de una enfermedad de corazón, por ejemplo, que en cualquier momento puede tener un problema muy grave, esta incertidumbre es la que viene el conjunto de la población malagueña que está en lista de espera”.
Del mismo modo, ha resaltado que se trata de personas que “no pueden pagarse una sanidad privada y no pueden esperar tiempo de demora en su enfermedad”.
Esta demora en la listas de espera es consecuencia de la necesidad de camas públicas. Si bien es cierto que hay más camas públicas, pasando de 2.513 en 2017 a 2.666 en 2018, el sindicato ha vuelto a reclamar acciones por parte del nuevo ejecutivo andaluz, ya que este incremento corresponde a la gestión realizada por el gobierno de Susana Díaz.
Además, ha puntualizado que “hay un error, ya que se computan como camas abiertas todas las camas del Hospital Guadalhorce, que son 48, que si se cuentan como dobles serían 96, y que todavía no están operativas”, ha matizado González.
Al comparar con en 2012, se registra una reducción de 225 camas, que llevado a la práctica es como si se hubiese cerrado un hospital comarcal como el de la Axarquía (197 camas), ponen de ejemplo en el informe.
Por otro lado, Málaga es la provincia andaluza con peor ratio: 16,05 camas públicas por 10.000 habitantes en 2018, mientras que cuenta con el mejor ratio de camas privadas en la comunidad. De hecho, la provincia tiene el mayor número de camas a nivel autonómico si se suman las públicas y las privadas, “el problema es cómo se produce la distribución”, ha señalado González, haciendo referencia al aumento de la privada y la disminución de la pública.
A todo ello, el secretario general del Sindicato de Sanidad ha sumado que “donde más se ha deteriorado la sanidad malagueña es en la política de personal”, agregando que es la provincia en la que “más empleo público se ha perdido” y criticando la “precarización de los contratos. La mayoría son de uno o dos meses”.
Por último, desde CCOO han reclamando más inversión en la sanidad, a la vez que han alertado de la externalización de la pruebas. “En laboratorios del hospital Clínico y el Regional se produce mensualmente una externalización de pruebas diagnosticas por un coste mayor a los 300.000 euros”. Por ello, han exigido que dicho gasto se invierta en la sanidad pública, subrayando que esta privatización es “la línea programática hacia dónde va la política sanitaria del PP”.
Así, Cubillo ha concluido instando a los pacientes de listas de espera a solicitar hojas de reclamaciones, “una cosa son los números, pero detrás de esas 150.922 personas en lista de espera de primera consulta hay un dolor”, ha sentenciado.