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Jerez

“La música en sí misma es el mayor regalo que he recibido en la vida”

Ana Crismán, finalista de Tierra de Talentos, es una joven arpista jerezana que se ha encargado de introducir este instrumento al compás del flamenco

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  • Ana Crismán con su arpa -

Los designios de la vida, llevaron a Ana Crismán  a descubrir el arpa de una forma que hasta entonces se tornaba en desconocida; introducir las cuerdas de este antiquísimo instrumento al flamenco más puro. Hazaña que le valió para llegar a la final del programa de televisión Tierra de Talentos y ganarse, no sólo el cariño del público sino también el respeto de todo el jurado. Fueron a raíz de unas vacaciones en el extranjero cuando la arpista  jerezana quedó prendida de este instrumento cordófono, decidiendo así abandonarlo todo y dedicarse en exclusiva al estudio del arpa y todas sus posibilidades.

¿En qué momento la música se adueñó de todo tu mundo?

–La música es el eje que articula todas las parcelas de mi vida. Desde pequeña, he estado ligada a este arte, estudié en el conservatorio piano clásico, luego me licencié en Historia y Ciencias de la Música, trabajé como docente durante muchos años, pero realmente mi vida cambió  cuando vi por primera vez a un hombre tocar el arpa en uno de mis viajes. Me enamoré.

¿Lo abandonaste todo por aprender a tocar el arpa?

–Fue una auténtica locura. Pasó un tiempo desde que vi tocar el arpa hasta que me decidí a adquirir una. Es un instrumento muy costoso y tenía que gastar todos mis ahorros. En ese momento la mayoría de amigos me decían que estaba loca, que cómo iba a gastar todo lo que tenía en algo que ni sabía tocar. Fui autodidacta desde el principio. Dejé mi trabajo, en el que me sentía muy cómoda, pero mi afán por aprender superó todo lo que había hecho hasta el momento. Deseaba tener un hueco libre para seguir tocando, los primeros meses llegué a ensayar hasta doce horas diarias. A día de hoy, no me arrepiento de nada de lo que hice.

Has sido pionera en introducir los sones flamencos al arpa,  creando así el arpa jondo, ¿no tuviste miedo de innovar en un espacio tan tradicional como lo es el flamenco?

–Lo primero que pensé fue que el flamenco casaría muy bien con este instrumento y me embarqué en el estudio del mismo. Siempre he tratado al flamenco con respeto y con mucho mimo, he sido aficionada desde que tengo uso de razón, iba a peñas, conferencias y espectáculos, eso unido al arte innato que derrocha Jerez, me sirvió de inspiración.

Además, has conseguido convencer a grandes entendidos y maestros del flamenco, sobre todo a raíz de tu participación en el talent show.

–La música en sí misma es el mayor regalo que he recibido en la vida, porque a raíz de ello he conocido a grandes artistas, he aprendido muchísimo y me he forjado como la persona que soy, y si encima los que sienten de verdad el flamenco les convence lo que hago, ya me considero la mujer más feliz. Sin  duda, uno de los momentos más especiales que me dio `Tierra de Talentos' fue cuando José Mercé se arrancó con el compás de mi arpa y cantó.

Venías de la docencia musical, ¿te ves enseñando a futuros artistas a tocar el arpa jonda?

–En un futuro tal vez, pero ahora quiero centrarme en seguir estudiando a fondo el flamenco e indagando todas las posibilidades que me pueda dar este instrumento. Animo a otros arpistas profesionales a que investiguen en este campo y no sólo cuente con una voz. El arpa es un instrumento complicado, la pulsación y su coordinación son difíciles.

¿Y si nunca te hubieras cruzado con aquel arpista callejero?

–Creo que cuando algo está para ti, tarde o temprano florece. Mi pasión por el arpa y por las ganas de crear pudieron más que las dudas. Aquel deseo no podía ser humo. Pero, supongo que si no hubiera conocido el arpa de cerca, hubiera seguido estudiando. Estaba realizando el doctorado, mis investigaciones iban dirigidas a analizar las influencias de la música cubana en el flamenco, quizás lo hubiera retomado, pero también hubiera comenzado a estudiar antropología o astronomía. Me encanta estudiar y seguir formándome.

Entonces, ¿qué nuevos proyectos tienes a la vuelta de la esquina?

–El próximo 29 de febrero actuaré en Jerez, con Lela Soto como invitada. Estoy barajando varias actuaciones y colaboraciones con maestros del flamenco, pero de momento quiero seguir profundizando  en el flamenco y seguir disfrutando de este arte.

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