Desde Unión Portuense “mostramos nuestro apoyo a las movilizaciones de los trabajadores y rechaza el ajuste de empleo, traducido en despidos, propuesto por la compañía Airbus para la planta de CBC y el conjunto de Airbus. Una empresa que se presenta como líder mundial en la aeronáutica, con récords de entregas, beneficios y alta carga de trabajo, con unas perspectivas de negocio sólidas, quedando reflejado en sus números, 68.000 millones de euros en ganancias en 2018 y donde las previsiones para el futuro confirmarán la trayectoria de crecimiento”.
Rechazamos lo que consideramos un atropello y solicitamos al Gobierno de España, y nuestros representantes en Madrid y Bruselas, a que se movilice para defender a nuestra poblaciónJavier Botella ha estado en contacto con el comité de empresa “y nos hacen llegar su malestar con esta situación, sin que aún hayan sido informados sobre el total de despidos que va a afectar a la plantilla situada en nuestra localidad, los cuales afectaran directamente a la industria auxiliar, donde aproximadamente por cada dos empleados despedidos en Airbus se producen cinco en la industria auxiliar, multiplicando así el número de familias afectadas en la ciudad”.
Ya en diciembre del pasado año pasado “se produjeron los despidos de 26 trabajadores de plantilla, donde se vieron afectados varios portuenses. Un hecho poco habitual hasta ahora, ya que Airbus era conocida entre los trabajadores del sector por la estabilidad laboral que proporcionaba. No debemos olvidar que nuestra en nuestra Ciudad también se vio afectada por la noticia de 50 despidos por parte de la empresa AEROTECNIC, despidos que se solucionaron con traslados de esos trabajadores a otros centros de trabajo y bajas incentivadas, que, aun siendo una solución para estos trabajadores, provocan un daño colateral a nuestra ciudad”.
Javier Botella, portavoz de Unión Portuense, afirma que “estos recortes son inasumibles por nuestra población, siempre la más castigada de Europa y España. Por ello, desde nuestro pequeño partido local, rechazamos lo que consideramos un atropello y solicitamos al Gobierno de España, y nuestros representantes en Madrid y Bruselas, a que se movilice para defender a nuestra población”.
