La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a dos hombres de siete años de prisión a cada uno por secuestrar a una persona durante algo más de una hora y dejarla atada a un árbol en el término municipal de Gibraleón (Huelva), robándole el coche, dinero y un móvil.
La sentencia, que es firme después de que el Tribunal Supremo haya desestimado el recurso de casación interpuesto contra la misma por el acusado, considera a ambos acusados responsables de un delito de detención ilegal en concurso medial con un delito de robo con violencia en las personas y un delito leve de lesiones y además de la pena de cárcel les impone el pago conjunto de una indemnización a la víctima de 2.850 euros.
Uno de los acusados es considerado también autor de un delito de resistencia a agentes de la autoridad en concurso medial con un delito leve de lesiones por los que es condenado a tres meses más de prisión y 40 días de multa con cuota diaria de 5 euros.
Se considera probado que los acusados sobre las 18.00 horas del 20 de enero de 2017, movidos por un afán lucrativo se acercaron a un coche que su dueño acababa de estacionar, accediendo a su interior tras abrir la puerta y ponerle un destornillador en el costado a una persona que se encontraba en su interior esperando al dueño.
En ese momento, uno de los acusados se colocó en el asiento del conductor, mientras el otro junto a otra persona no identificada lo hicieron en la parte posterior y exigieron al dueño del coche que no los mirara y les diera dinero.
Aprovechando que las llaves del vehículo estaban puestas en el contacto, el que ocupó el asiento del conductor arrancó e inició la marcha dirigiéndose hacia (Huelva), procediendo durante el trayecto a sustraer al ocupante del coche 30 euros y un móvil, así como 200 euros de la guantera y 50 euros más de otra cartera.
Mientras tanto lo golpeaban la cabeza y lo amenazaban; sobre las 18:30 horas los acusados pararon el vehículo en Gibraleón, donde bajaron a esta persona atándola a un árbol, amordazándola y amarrándole los pies, huyendo del lugar en el vehículo; poco después ésta pudo desatarse y recabar auxilio a terceras personas.
Sobre las 19:00 horas de ese mismo día, mientras la víctima se encontraba en las dependencias de la Policía Local de Gibraleón junto con agentes de la Guardia Civil, uno de los agentes observó pasar el vehículo en el que se habían producido los hechos, iniciándose su seguimiento.
En el coche se encontraban los dos acusados, iniciando el que conducía al percatarse de la presencia policial una huida que le llevó hasta Huelva capital, donde se topó con un control policial, por lo que optó por parar y seguir a pie.
El conductor fue alcanzado por un agente si bien se opuso a la detención empujando al agente y forcejeando con él, llegando a caer ambos por un talud, siendo necesaria la intervención de varios agentes para reducirlo; el otro fue detenido escondido entre unos matorrales detrás de un centro comercial.