Primer día laborable en estado de alarma y han desaparecido los atascos y las retenciones en los accesos de Sevilla. La UME ya se ha dejado ver por varias zonas y los ciudadanos que salen a la calle, más que el domingo, guardan las distancias de seguridad, es el nuevo ritmo de la ciudad.
Supermercados, panaderías, farmacias, tiendas de alimentación o de electrodomésticos, kioscos, alguna que otra ferretería o taller, bancos a medio gas… Todos han abierto sus puertas aunque la gran mayoría tiene algún tipo de control para evitar aglomeraciones: o sólo atienden a un cliente o está la puerta entreabierta con un vigilante de seguridad impidiendo el acceso en masa, como en los grandes supermercados.
Los ciudadanos, en su gran mayoría, se han adaptado al ritmo que impone el metro de distancia necesario para evitar la propagación del Covid-19: llegan, miran y se ponen en fila, separados instintivamente del que les precede. Algunos con mascarillas, otros con guantes, muchos sin nada pero tapándose la boca con un pañuelo o una bufanda. Más que miedo, están serios, como si la gravedad de la situación les hubiera caído encima en un solo día y no les quedase más remedio que aceptarlo.
Y a pesar de que se ha dicho, por activa y por pasiva, que está garantizado el abastecimiento, antes de que abrieran algunos grandes supermercados, había cola para ser los primeros en entrar. Eso sí, garantizando el metro de distancia entre cada uno.
Alguna que otra obra se mantiene, aunque más a puerta cerrada, mientras los palcos de Semana Santa han comenzado a desmontarse, por seguridad y con el mínimo de operarios. Bares y restaurantes siguen cerrados a cal y canto mientas algunos ciudadanos son los primeros que avisan a la UME cuando ven pequeños grupos para que les digan que circulen, que se vayan para casa y que se pongan las mascarillas.
De hecho, la Policía Local de Sevilla ha intensificado sus controles para disuadir a los que “pasean” por las calles o a los que hacen deporte como si no hubiera estado de alerta, aunque hoy el número de turistas se ha reducido considerablemente en comparación con el domingo, cuando la estampa habitual era verlos despistados por las calles del centro de Sevilla o tomando el sol junto al Puente de Triana.
Los servicios públicos están garantizados pero se impone la vía telemática y los trámites telefónicos. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Sevilla ha centralizado toda la atención ciudadana a través del 010, los directos y los de las diferentes empresas municipales, y actualizan puntualmente la información necesaria a través de su web.
¡Recuerda! ⌠A partir de hoy la atención ciudadana es telefónica o telemática.
— Ayuntamiento de Sevilla (@Ayto_Sevilla) March 16, 2020
Las empresas municipales centralizan su atención a través de 📞010.
Aquí actualizamos la información sobre medidas y contacto de los servicios y empresas municipales: https://t.co/u6lkAxXC1h pic.twitter.com/NWBRyTBdFO
En la propia web municipal se detallan todos los teléfonos que se han puesto a disposición de la ciudadanía y los diferentes servicios que se encuentran activos, garantizando la prestación de todos los servicios.
Mientras, la ciudadanía sigue adaptándose a una situación desconocida y ampliando redes de colaboración entre particulares, ofreciéndose a realizar la compra o ir a la farmacia para aquellos dependientes o personas mayores que no pueden salir de casa.