Ante la situación generada por el COVID-19 y las medidas extraordinarias tomadas por las autoridades para frenar su expansión, Aqualia comunica que ha suspendido todos los cortes de suministro en las poblaciones donde presta servicio.
La suspensión de los cortes es una de las medidas más destacadas que incluye el Plan de Contingencia que la compañía puso en marcha el pasado día 13 con el objetivo de limitar y minimizar el impacto generado por la crisis del coronavirus en su actividad, garantizar la continuidad de los servicios y proteger tanto a sus empleados como a los usuarios. El plan contempla medidas higiénicas, de movilidad, operativas y de atención al cliente.
En una situación de normalidad, las empresas del sector de la gestión del agua contemplan la suspensión de suministro como una herramienta de actuación frente a impagos que no estén motivados por la falta de recursos económicos por parte del usuario. Pero mientras dure esta excepcional situación, Aqualia paraliza cualquier corte del suministro de agua.
Los operadores, en colaboración con las administraciones locales, venían garantizando que las personas en riesgo de exclusión social pudiesen seguir disfrutando del servicio. Hoy día el porcentaje de población que necesita ayuda para pagar el recibo del agua no llega al 0,03%.
Desde Aqualia se apela a la tranquilidad y a la responsabilidad ciudadana. Los servicios públicos de agua, que deben contemplar una triple sostenibilidad (social, financiera y medioambiental), se sostienen gracias al pago solidario de los recibos, que incluyen no solo el consumo, sino impuestos, cánones especiales, costes fijos de infraestructuras, personal, etc.
La compañía recuerda que sigue desarrollando sus funciones con la máxima implicación, consciente de la responsabilidad que implica la prestación de servicios públicos de primera necesidad como los del ciclo integral del agua.