En realidad, desde el año del accidente el número de barcos con carga peligrosa -quimiqueros, petroleros y buques con otras sustancias tóxicas o corrosivas- aumentó un 16%.
Esto significa que “en la actualidad circulan casi 2.000 buques más que los 12.446 barcos de estas características que pasaron en el 2002 por el corredor de Fisterra”.
La dimensión del problema es aún mayor si se tiene en cuenta el porcentaje -un 34%- que suponen estos barcos con respecto a los 42.136 buques identificados en el 2007. En el 2002, esta proporción se reducía al 28,8%, según los datos de Salvamento Marítimo.
El porcentaje del año 2007 es el más alto de todos los dispositivos de separación de tráfico de la costa española incluido el de Tarifa (21%), el que más tráfico registra habiendo superado el año pasado en 5.000 buques la barrera de los 100.000, en buena medida gracias al espectacular aumento del tráfico de portacontenedores en Algeciras.
Esto se debe a que, a pesar de que por el Estrecho circulan más del doble de buques que frente a las costas gallegas, Galicia se encuentra en una ruta con más diversificaciones hacia economías emergentes que son ahora las grandes consumidoras de fueles pesados como el que transportaba el Prestige .
Además frente a Galicia circulan los buques que van hacia Sudamérica y los que no utilizan el canal de Suez para viajar a Asia, un trayecto vía Sudáfrica que puede suponer entre 12 y 15 días más de travesía.