En el actual contexto de gradual levantamiento de las restricciones del estado de alarma decretado para frenar la pandemia de coronavirus Covid-19, el tráfico rodado de acceso y salida de Sevilla capital ha experimentado una cierta recuperación, según reflejan los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) aportados por la Subdelegación del Gobierno y recogidos por Europa Press.
En concreto, recordemos que la segunda semana del estado de alarma, con pleno vigor de sus severas restricciones a los desplazamientos y a la actividad económica, las principales vías de acceso y salida de la ciudad de Sevilla registraban un descenso medio del 72,3 por ciento en la intensidad de circulación en comparación con una semana equivalente del mes de febrero previa a la implantación del estado de alarma.
En concreto, el tráfico relacionado con los accesos y salidas de Sevilla había caído un 71 por ciento en la autovía A-49, un 69 por ciento en la A-4 y un 67,5 por ciento en la autovía A-66, como vías con descensos más acusados, mientras en el cómputo global de los días laborables de aquella semana, el tráfico metropolitano de Sevilla había descendido un 66,5 por ciento con relación a las jornadas laborales previas al estado de alarma.
FINALES DE ABRIL
Ya el pasado 30 de abril, la Subdelegación del Gobierno informaba de que el tráfico de accesos y salidas de Sevilla a través de las autovías A-4, A-49, A-66 y A-92 mantenía un descenso medio de aproximadamente un 85 por ciento los fines de semana, con relación al periodo previo al estado de alarma, y del 65 por ciento los días laborables, "en consonancia" con la recuperación progresiva de la actividad económica.
Los últimos datos disponibles, correspondientes al lunes de esta semana, arrojan una caída del 62 por ciento de la intensidad del tráfico rodado en los accesos y salidas de Sevilla por la autovía A-49 y del 52 por ciento en el caso de la A-4, con un cómputo general de la jornada de un 57 por ciento menos de tráfico en los accesos y salidas de Sevilla, con relación a las jornadas laborables de febrero, antes de la implantación del estado de alarma.