Según informó ayer la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, se han intervenido más de 8 toneladas de sustancias químicas, 275 kilos de sustancias de corte y prensas hidráulicas, entre otros efectos.
El estupefaciente se camuflaba con cacao en polvo procedente de Venezuela, de donde lo extraían mediante complejos procesos de filtrado. “Se trata de uno de los mayores centros de producción furtivos conocidos en los últimos años”, dijo el comisario jefe de la Udyco, Eloy Quirós.