Este martes se presentaba en la Capilla de la Hermandad del Rocío de Huelva el cartel anunciador de la fiesta de Pentecostés 2020. Al igual que cada año con el cartel que anuncia la romería, suspendida este año por el coronavirus, la hermandad ha querido editar este año un cartel que, en esta ocasión, vendrá a anunciar la festividad litúrgica de María Santísima del Rocío, “dejando patente que la ausencia de romería no resta un ápice de la devoción y el amor que los onubenses profesan a la patrona de Almonte y que, aún desde la distancia, en este particular y duro camino que las circunstancias obligan este año, los rocieros se unirán una vez más en plegarias y oraciones al llegar la fecha soñada de Pentecostés”, ha indicado la filial en un comunicado.
“La ausencia de camino, de romería y presentación ante la Virgen del Rocío y el Pastorcito Divino, no significa que no vivamos estos días, si cabe aún, con más fe y devoción. Porque el Espíritu Santo llegará y como cristianos lo celebraremos”. La hermandad añade que “la suma de estas circunstancias y los sentimientos provocados ante los sucesos vividos han llevado a la autora a hacer este pequeño homenaje, hecho cartel, anuncio de ese Rocío de Luz que llegará”.
La composición de la obra, de la artista Nuria Barrera, es triangular, proporción divina, figura geométrica que corresponde al número tres y a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el vértice superior la paloma, en movimiento, bate sus alas, con un mensaje de nueva vida en su llegada, al derramar su gracia sobre nosotros. Como base, todo aquello que quedó preparado, un altar de fervor, un bodegón montado con mimo los días previos a cada salida, que acompaña en cada camino y sabe de promesas y oraciones de gratitud, y que sueñan con ese próximo año. La chaquetilla blanca, que quedará como un lienzo en blanco, sin teñirse de la pátina del polvo, el pañuelo anudado a la cintura, o el de hierbas que protege de la nube que dibuja en su recorrido el paso de romeros, caballistas y carros que acompañan la carroza del Simpecado. Mantoncillos y flores del campo que embellecen a las mujeres en el camino. El sombrero que remata la estilizada imagen del caballista, que prende del mismo su cinta blanca y azul cada año. Prendido de él, un lazo negro, recuerdo de los días de luto que estamos viviendo ante tantos españoles fallecidos. Prendido del cuello de todos, la medalla, representación máxima y seña de identidad de cada hermano, que se lleva en el corazón junto al recuerdo, en esa foto, que de una manera u otra guardamos en algún rincón de casa, mesa de trabajo o en la cartera. Todo esto sobre un fondo dorado, un camino de Luz y Esperanza, huérfano de su gente de Huelva que no olvida a todos y cada uno de los difuntos, rocieros del mundo, que se ha llevado esta pandemia, y a los que Huelva les reza cada año en esa encina del Camino de Moguer, representada con un peregrino solitario y cabizbajo, en recuerdo de los que ya no se encuentran con nosotros.
La autora, que iba a ser la encargada de realizar la obra para cartel que anunciaría la romería de este año, ha querido donar dicha pintura a la hermandad, que por su parte, ya ha hecho público el nombramiento de la artista como cartelista para la romería del año que viene.
El acto se desarrolló de una forma sencilla, a puerta cerrada siguiendo las recomendaciones de las autoridades en esta fase de desescalada en la crisis sanitaria, con la única presencia de Antonio Sánchez de Piña y Desiree Márquez, presidente y hermana mayor de la Hermandad del Rocío; Gabriel Cruz, alcalde de Huelva; y las representantes de las entidades colaboradoras con la edición del cartel: Teresa Millán, responsable en Huelva de la Fundación Cepsa; y Pilar Miranda, presidenta del Puerto de Huelva, que se suma este año a colaborar con la hermandad.