Feriantes de la provincia de Cádiz se manifestaron este jueves para lanzar un “SOS” y reclamar a las administraciones públicas que les permitan abrir las ferias, que permanecen cerradas por la pandemia del Covid-19, y que les den algún tipo de ayuda que compense las pérdidas que están teniendo. La protesta consistió en una caravana de unos 70 vehículos que partió desde Chiclana, para recorrer posteriormente San Fernando, Cádiz capital y concluir en Puerto Real.
“Llevamos desde octubre sin trabajar, con todas las ferias suspendidas, y no tenemos ayuda de ninguna clase”, nos cuenta Julia Rodríguez, una de las afectadas. Su familia, como otras muchas, se dedican al completo y por completo a esto. Julia en concreto es responsable de una atracción y un puesto de algodón dulce. “A muchos les ha cogido la pandemia sin estar dados de alta como autónomos, ya que la mayoría se da de baja los meses en los que no hay ferias, por lo tanto no han podido acogerse a nada”, añade.
Apunta que esta problemática no sólo afecta a los feriantes, sino también a todo el entramado relacionado como puede ser el montaje de carpas, casetas, catering, camareros o los operarios de alumbrado.
Los feriantes recuerdan que el Real Decreto-Ley 21/2020, de 9 de Junio, establece en su artículo 14 que “a partir de la finalización del estado de alarma se podrán reiniciar las actividades recreativas y espectáculos públicos, siendo las administraciones competentes las que deban asegurar que se realizan cumpliendo con las normas de aforo, desinfección, prevención y acondicionamiento que estas determinen, garantizando en todo caso una distancia interpersonal de 1,5 m, así como el debido control para evitar aglomeraciones”.
Sin embargo, denuncian que las autoridades están cancelando las ferias y verbenas populares “sin previo aviso” a este sector, al que se dedican en torno a 30.000 familias de todo el país. La situación de los feriantes en estos momentos es “límite” porque normalmente trabajan desde el mes de marzo hasta octubre pero este año aún no han podido abrir debido a la emergencia sanitaria. “Las pérdidas son todas”, aseguran, al tiempo que señalan que las ferias son negocios familiares en los que trabajan todos los miembros de los hogares por lo que si se cierran, toda la familia se queda sin ningún tipo de ingresos.
