San Fernando vive un 16 de julio marcado por la suspensión de la salida procesional de la Virgen del Carmen y no por el viento de levante, sino siguiendo la recomendación de la Junta de Andalucía de no realizar ferias, verbenas, romerías ni cultos externos, como es el caso de una procesión.
A las 11.00 horas ha comenzado la función conmemorativa de la festividad de la Virgen del Carmen en la iglesia conventual, con todos los asistentes separados debidamente y usando mascarilla, obligatoria desde el miércoles en Andalucía.
La Virgen del Carmen, al igual que durante la novena, ha estado a los pies del altar en exposición pública a los fieles, pero éstos no han podido acercarse a besar a la imagen, algo también prohibido hoy para que el acto no sea origen de un posible contagio de coronavirus.
Fray David Alarcón Losa, carmelita descalzo, ha presidido esta función y novena, que ha estado hoy concelebrada por otros miembros de la comunidad de San Fernando. La capilla musical ha estado formada por el organista José González García, la soprano Dolores Martínez Delgado y el tenor Pedro Alfonso Gómez Zambrana.
Ya por la tarde, en lugar de la procesión, comenzó un acto de veneración pública, con la Virgen bajo el palio en el que dejó de procesionar hace 16 años. El acto consistió en dos partes, una de oración y agradecimiento, otra de reflexión y alegría, que incluía música.
Se celebraba una fiesta del Carmen muy distinta con un templo limitado de fieles y con mascarilla y sin procesión ni por las calles, ni por el caño de Sancti Petri y sin atracciones en el Real de la Magdalena.
