El Sindicato de Enfermería (SATSE) en el Hospital Regional de Málaga denunció ayer nuevamente la situación de la Unidad de Urgencias del centro que “sufren los pacientes y profesionales”, como consecuencia del cierre de 80 camas por obras.
Desde el Satse aseguran que la pandemia “ha puesto y continúa poniendo a prueba nuestras instituciones sanitarias y ha evidenciado”, en el caso de la provincia de Málaga, “la escasez de camas públicas, siendo Málaga una de las provincias con peores ratios”.
De hecho, recuerdan que Málaga “tiene una media de 15,47 camas por cada mil habitantes, frente a las 20,5 del país y las 17,96 del resto de Andalucía”. Se trata por lo tanto, aseguran, “de un problema endémico y crónico de nuestra provincia y del Hospital Regional en concreto que desde SATSE hemos venido denunciando”. Si bien “la adaptación en un Hospital de referencia frente al Covid-19 en los momentos más duros de la Pandemia fue positiva” en cuanto a la gestión que la Dirección del Centro ha realizado, aseguran, “ahora nos encontramos en una situación en la que los rebrotes amenazan de nuevo con poner a prueba nuestra institución sanitaria, junto con una normalización de la actividad habitual de las urgencias hospitalarias producto del aumento de la demanda asistencial”. Ahora, el Hospital ha recuperado su actividad asistencial habitual, pero mantiene una planta para pacientes Covid y una diferenciación del servicio de urgencias.
Por un lado, las de riesgo biológico situada en la urgencia del pabellón B, donde son valorados los pacientes con sospecha de infecciones respiratorias y/o sospechosos de covid-19, y por otro lado la urgencias del pabellón A, donde acuden el resto de pacientes. Frente a esta recuperación de la actividad asistencial habitual, según Satse, “encontramos el aumento de la demanda asistencial de la urgencias, y frente a ello nos encontramos un Hospital Regional con un punto menos de urgencias, el del Hospital Civil. Esta unidad y el servicio que prestaba ha pasado a integrarse en la urgencia del Hospital General, dejando al Hospital Regional con un único servicio de urgencias para adultos”.
Satse asegura que "nos encontramos con una planta destinada a pacientes Covid y con 3 plantas cerradas por Reformas (la 5ª derecha y la 2ª derecha del pabellón A, y la 2ª derecha del pabellón B). Estas unidades correspondían a las siguientes especialidades médicas: digestivo, cardiología e infecciosos, cuyos pacientes se encuentran distribuidos en otras unidades", un hecho que supone "la pérdida de 80 camas útiles en el Hospital General, que profundiza y agrava el déficit estructural de camas en el Complejo".
Igualmente, dentro de la recuperación de la normalidad, "encontramos que la actividad quirúrgica está recuperando la normalidad con el objeto de reducir listas de espera tras el parón provocado por la Pandemia. Esta actividad quirúrgica genera la necesidad de camas para pacientes quirúrgicos".
La relación, aseguran, entre ambas circunstancias "es obvia: mayor demanda de camas quirúrgicas y para urgencias, frente a la reducción del número de camas disponibles".
Según el sindicato, las consecuencias asistenciales son evidentes: “Nueva saturación del servicio de urgencias, que se manifiesta en observaciones llenas de pacientes, tanto en sillones como en camillas y en camas, trabajadores extenuados y largas horas de espera de pacientes para ser ingresados en una planta”. Aseguran que en días anteriores, llegaron a contarse más de 30 personas con orden de ingreso hospitalario, ocupando sillones y camas de urgencias a la espera de que se quede una cama libre en el hospital y en el día de ayer, “existe un total de 23 pacientes en urgencias a la espera de que le asignen una cama libre en el centro, algunos de los cuales llevan la vergonzosa cantidad de 30 horas de espera”.
