El presidente del Numancia, Moisés Israel, ha defendido esta tarde una Segunda División con veinticuatro equipos "¡ya!", y pedido a LaLiga, la RFEF y CSD que le digan cuál es su alternativa para resolver el conflicto abierto a raíz de la suspensión, por el coronavirus, del partido Deportivo-Fuenlabrada.
Israel, que ha comparecido esta tarde en una rueda de prensa en el estadio de Los Pajaritos, ha manifestado que todavía existe una posibilidad para que el Numancia siga en Segunda División y "se titula liga de 24 ¡ya!, debido a la adulteración que se ha producido de la competición por la suspensión del partido del Fuenlabrada".
Para ello, el Numancia, descendido a Segunda División B, ha presentado este martes el escrito de alegaciones y el recurso correspondiente en LaLiga y la RFEF, como lo han hecho otros equipos afectados de Segunda División, a la espera de una pronta resolución.
El presidente ha reconocido la sensación agridulce de haber conseguido los cincuenta puntos que, en otras temporadas, marca la salvación de la categoría, y que en esta ocasión no han sido suficientes para salvar la categoría.
Ha explicado que la plantilla numantina "se ha dejado el alma" con jugadores que han estado lesionados o tocados y han pedido jugar, "lo que demuestra el carácter numantino que es lo que nosotros hemos querido mantener durante estos dos años,
"Evidentemente es un fracaso estar con cincuenta puntos y en descenso, pero hemos quedado a once del play-off. Ha sido una liga muy competida. Estamos ahora mismo entre los cuatro peores clubes de la Segunda y sinceramente no nos lo esperábamos", ha analizado.
A preguntas de los periodistas, Israel ha señalado que ahora mismo no baraja ningún escenario posible que no sea una liga de veinticuatro clubes, porque "no se que va a pasar con el partido Deportivo-Fuenlabrada, cuándo va a pasar, y qué va a pasar con el play-off".
Como presidente del Numancia, ha admitido que él es el principal responsable de lo que ha ocurrido esta temporada, ha reconocido que el mercado de invierno no le ha ayudado al equipo con la marcha del central Carlos Gutiérrez y del delantero Guillermo, por no tener tiempo en este último caso para conseguir un recambio de garantías.
Israel ha descartado que los accionistas tengan en mente la venta del club y afirmado que dentro "no tienen ninguna duda de que seguirán dirigiendo el club y vamos a volver a hacer fuerte y grande al Numancia volviendo a subir a Segunda división, siempre y cuando no se produzca la liga de veinticuatro".
El presidente del Numancia ha anunciado que utilizarán todas las vías jurídicas que consideren oportunas para defender un campeonato de veinticuatro, y pedido a LaLiga, la RFEF y al Consejo Superior de Deportes (CSD) "cuál es el plan B" si no aceptan esta propuesta.
Israel ha recordado que en la compra del club al anterior presidente, el accionista mayoritario Francisco Rubio, se produjo un reparto de dividendos que estaba previsto.
"Lo que nosotros querríamos es estar en Segunda División muchos años para conseguir subir alguna vez a Primera y recuperar la inversión que hemos desarrollado, porque es muy elevada, y luego hacerla rentable. Por eso nos vamos a quedar aquí, para hacer al Numancia más grande", ha defendido.
Ha recordado por otra parte que se llevan muchos meses hablando de circunstancias sanitarias y toda las plantillas han pasado innumerables test para acudir a los partidos, con una antelación suficiente para tener los resultados y que se no produjeran ningún tipo de incidente.
"Desgraciadamente todas las manifestaciones que han venido desde LaLiga han venido a decir que el que vulnerara o incumpliera el protocolo sanitario debería tener consecuencias", ha recalcado.
Israel ha resaltado que el aplazamiento del Deportivo-Fuenlabrada supone una adulteración de la competición, ya que todos los partidos de la jornada 42ª debían celebrarse a la misma hora.
"Nos podrán llamar ventajistas porque desgraciadamente no sumamos los puntos para salvarnos, pero la realidad es que el Numancia envió un escrito de alegaciones, con carácter previo al inicio del partido, independientemente del resultado, dirigido a Javier Tebas y Victor Martín, poniendo conocimiento de que se estaba produciendo una adulteración de la competición", ha explicado.
Además, el delegado del Numancia, Andrés Vidorreta, reclamó al árbitro del encuentro Numancia-Tenerife, que incorporase al acta las mismas manifestaciones del escrito de alegaciones, pero rechazó esta petición, tras llamar a la RFEF, "porque no era el lugar donde se debían producir este tipo de manifestaciones".