Según informó el jefe de Gobierno de Andorra, Jaume Bartumeu, en rueda de prensa, los tres fallecidos son de nacionalidad portuguesa y ya se han puesto en contacto con las autoridades de este país para acelerar los trámites pertinentes.
El hundimiento de una parte del túnel ha causado heridas de diversa consideración a seis operarios, de los que cinco están ingresados en el Hospital Nuestra Señora de Meritxell de Andorra y un sexto en el hospital del Vall d’Hebrón de Barcelona, donde se le debía practicar cirugía maxilofacial.
Bartumeu añadió que los trabajos de rescate de los obreros heridos “están siendo muy complicadas porque la persona está atrapada entre los hierros”.
Desde el mediodía se activó un dispositivo de emergencia para atender a los heridos y, según el ministro del Interior, Víctor Naudi, se instaló un refuerzo para evitar que la estructura ceda de nuevo. También, teniendo en cuenta la climatología y las bajas temperaturas, se habilitaron cañones de calor para evitar que las personas atrapadas entrasen en hipotermia.
Sobre las causas del incidente, el tercero en este túnel, el Gobierno ha preferido por el momento no adelantarse y esperar a los primeros resultados de la investigación.
La estructura que ha cedido es de unos 100 metros cuadrados, y los trabajadores han caído desde unos 20 metros de altura, según Naudi.