La última comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo antes de las vacaciones de agosto aprueba las bases técnicas de una experiencia piloto con las que se seleccionará a dos empresas para que oferten bicicletas eléctricas en alquiler. Se trata de un proyecto “experimental” idéntico al que ya puso en marcha el Ayuntamiento en el caso de los patinetes eléctricos.
De hecho, serán 2.000 bicicletas eléctricas las que se pondrán en alquiler por toda la ciudad, explotando cada una de las empresas que gane el concurso un millar, y por un periodo de 18 meses, idénticas condiciones que en el caso de los patinetes eléctricos.
Sobre este último concurso, el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, confirma que habrá una resolución en el mes de septiembre. Muñoz explicó, previa celebración de la comisión ejecutiva, que las bases del concurso para el alquiler de bicicletas eléctricas fijan hasta 328 puntos de aparcamiento para este tipo de vehículos, puntos que, en el 90% de los casos, serán “contiguos” a los de Sevici, el servicio público de alquiler de bicicletas.
El delegado defiende que esta nueva experiencia de alquiler de bicicletas eléctricas busca, como con los patinetes, ordenar y evitar un “caos” en las calles. “Hemos acelerado al máximo sentando las bases con estos dos concursos para evitar que este fenómeno que estaba distorsionando” el día a día en la ciudad derivara en un “caos”, explica.
“Con la puesta en marcha de estos procesos, queremos comprobar la capacidad de la ciudad para asimilar ordenadamente estos nuevos modos de movilidad, como son los patinetes eléctricos y las bicicletas eléctricas, antes de proceder a autorizar a las posibles empresas operadoras”, manifiesta Muñoz. El Ayuntamiento enmarca estas dos actuaciones en su estrategia de “impulso a la movilidad sostenible, la lucha contra el cambio climático, la contribución al Plan Respira, las peatonalizaciones y la necesidad de facilitar a la ciudadanía fórmulas de movilidad que permitan el distanciamiento social frente a pandemias, tal y como ha revelado la COVID-19”.
En esa línea, recordó los trabajos que ya han arrancado en la calle Resolana para reducir los carril al tráfico privado para dedicarlo al carril bici y el actual carril bici utilizarlo para ensanchar la acera a fin de que los peatones puedan respetar la medida de seguridad de la distancia física.
