La pandemia de coronavirus ha modificado la realidad laboral reduciendo considerablemente los desplazamientos al limitarse la movilidad durante los meses de Estado de alarma. Pero la siniestralidad, en lugar de disminuir de manera global, ha cambiado su tendencia y se ha trasladado a los centros de trabajo sevillanos, donde se han disparado las muertes en jornada aumentando en un 55% durante los primeros ocho meses del año y con respecto a 2019.
Son datos del informe de siniestralidad elaborado por CCOO de Sevilla con las cifras de accidentes laborales en la provincia hasta el 31 de agosto, que arrojan un total de 16 fallecimientos, de los cuales 14 se produjeron en jornada de trabajo y dos ‘in itinere’: “Esto supone que en Sevilla muere un trabajador cada 15 días, una cifra escalofriante que está directamente relacionada con la alta precariedad laboral”, explica el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, que añade: “Y eso sin contar con que, en estos números, no se incluye el personal sanitario sevillano que ha fallecido contagiado tras estar en primera línea contra el virus”.
“Tras el confinamiento, hemos comprobado cómo con la recuperación de la economía se ha recuperado también la piratería empresarial con la que algunos se ahorran muy poco dinero en prevención de riesgos laborales y, además, provocan auténticos dramas familiares”, señala Aristu.
Así, la prevención de la siniestralidad laboral sigue siendo una asignatura pendiente también en tiempos de Covid-19: “Pese a que los accidentes totales han descendido, en Sevilla se han registrado 13.232 en ocho meses, es decir, 54 accidentes al día. La formación a los trabajadores contra los riesgos en el tajo debe convertirse ya en un objetivo prioritario para las empresas y para las administraciones públicas”, apunta el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla.
Por sectores, en servicios se producen más de la mitad de los accidentes laborales totales, seguido de la industria, que no llega al 20%, la construcción, que supone el 15% del total, y la agricultura, que engloba el 9% de la siniestralidad laboral sevillana. Sin embargo, es en la construcción donde la mortalidad es mayor con seis de los 14 fallecimientos ocurridos en la provincia.
En este sentido, el sindicato CCOO exige “más controles ante los incumplimientos, pues nos encontramos en un momento crucial para reforzar la protección de las personas trabajadoras en las empresas, donde a los riesgos del día a día se suma ahora el peligro de contagio del coronavirus”.