La Guardia Civil ha concluido la operación Kyrios con la detención en la barriada de Las Flores de Pinos Puente (Granada) del "delincuente" más buscado de la provincia de Granada, un "peligroso individuo" de 27 años que está reclamado por catorce juzgados, aunque el Instituto Armado le ha detenido como presunto autor de varios tiroteos con tentativa de homicidio y varios vuelcos de marihuana.
El último tiroteo ocurrido en Albolote (Granada) el pasado 6 de febrero fue el origen de esta operación para localizar a este joven, cuya peligrosidad reside en que presuntamente iba armado y se sospecha que no dudaba en disparar. No tenía un domicilio fijo y contaba con el apoyo de su entorno familiar y de su grupo de amigos y conocidos en un barrio marginal de Pinos Puente que le facilitaban la huida y dificultaban la labor de los guardias civiles cada vez que se ha intentado detener a lo largo de este último año.
La detención tuvo lugar a las 15,30 horas de este pasado lunes, cuando agentes de paisano desplegados en torno a un domicilio en Pinos Puente lo vieron llegar en un turismo Ford Mondeo. Rápidamente lo rodearon e intentaron detenerlo, pero se resistió dando mordiscos y patadas, a la vez que gritaba pidiendo ayuda.
Al momento una muchedumbre rodeaba a los agentes y los agredieron intentando arrebatarle al detenido. Hasta en dos ocasiones consiguieron arrancarlo de las manos de los agentes. En la última sus familiares intentaron meterlo en un coche y huir con él, pero los guardias civiles, a pesar de los golpes recibidos, consiguieron detenerlo definitivamente.
El dispositivo inicial era de diez guardias civiles, pero acabó siendo de más de veinte agentes para poder contener a las más de sesenta personas que intentaron evitar la detención.
Durante la detención resultaron heridos de distinta consideración seis agentes por mordeduras y golpes. Los vehículos oficiales también resultaron dañados por una lluvia de piedras cuando la Guardia Civil abandonó la zona con el detenido.
La Guardia Civil ha puesto en marcha otra investigación para identificar a todos los que agredieron a los agentes y dañaron los vehículos oficiales intentando evitar la detención. Debido a las numerosas causas que tiene pendiente el detenido, la Guardia Civil agotará las setenta y dos horas antes de presentarlo en el juzgado.