Así lo informaba en la jornada de ayer el diario The Times según el cual la actuación de Rita Marcalo, que durará veinticuatro horas en estado de privación de sueño, se presenta como un estudio “de los interfaces físicos entre la danza, el movimiento y la epilepsia”.
La decisión del Arts Council ha sido criticada por las organizaciones no gubernamentales dedicadas a ayudar a ese tipo de pacientes, que denuncian la conversión en monstruoso espectáculo de esa enfermedad y advierten del peligro de suspender la medicación.
Marcalo, directora artista de la compañía de danza Dissidence, con sede en la localidad inglesa de Leeds, es epiléptica desde que cumplió diecisiete años y pretende con su actuación en el teatro de Bradford explorar la que califica de su “otra identidad” como minusválida.
En el espectáculo se utilizarán luces estroboscópicas, así como programas informáticos especialmente diseñados, y la protagonista tendrá que ayunar, se privará de sueño, elevará artificialmente la temperatura corporal y tomará estimulantes de la actividad cerebral, incluidos el alcohol y el tabaco.