La filtración del borrador de la Ley Trans que el Ministerio de Igualdad pretende llevar al Consejo de Ministros en la primera quincena de febrero ha avivado las diferencias existentes entre los socios de Gobierno, PSOE y Podemos, en esta materia, así como las críticas de los principales partidos de la oposición, que temen que esta actitud acabe perjudicando la lucha del movimiento feminista.
El martes, y tras varias reuniones con organizaciones LGTBI y Trans, se hacía público el texto redactado por el equipo de Irene Montero, entre cuyas medidas destaca la despatologización de la transexualidad y la apuesta por la autodeterminación de género de las personas trans.
Esta nueva norma derogaría la actual sobre esta materia en la que se exige que las personas que quieran cambiar su sexo en el Registro Civil tienen que ser diagnosticados por un facultativo de disforia de género y haber iniciado un tratamiento hormonal o cambiado su imagen a través de la cirugía. Con el nuevo texto de Igualdad cambiar de sexo sólo requerirá de un requisito: la "declaración expresa" de la persona.
Además, la norma deja la puerta abierta a que el sexo desaparezca del DNI, si así se solicita y extiende hasta los 16 años la edad para solicitar la modificación registral sin permiso de progenitores o tutores.
DESACUERDO SOBRE LA AUTODETERMINACIÓN DE GÉNERO
Este contenido "preocupa" a la vicepresidenta primera del Gobierno, la dirigente socialista Carmen Calvo. "Me preocupa la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo", declaró en una entrevista en la Cadena SER. A su juicio, esta situación pone "en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles".
La opinión de la 'número dos' del Gobierno está en la línea de un documento que el PSOE envió a sus militantes en junio de 2020, que ella misma firmó, y en el que se explica que el partido está en contra "de los posicionamientos que defienden que los sentimientos, expresiones y manifestaciones de la voluntad de la persona tienen automáticamente efectos jurídicos plenos".
Estas desavenencias entre los socios de la Moncloa han sido criticadas por los principales partidos de la oposición que temen que esta actitud perjudique, además, la lucha del movimiento feminista.
El PP pone el foco en la ministra de Igualdad, Irene Montero. Para la portavoz 'popular' en esta materia, Margarita Prohéns, la filtración de la Ley Trans es "una pataleta" porque quiere tener "desesperadamente" una ley antes del 8M.
UNA LEY PARA EL 8M
La diputada ha recordado que Montero ya quiso llevar al Consejo de Ministros la conocida como Ley del 'solo sí es sí' para que coincidiera con la celebración del Día de la Mujer del año pasado y, a su juicio, ahora quiere hacer lo mismo con la norma sobre los derechos de las personas trans.
En lo referente a la autodeterminación de género, Prohéns se sitúa más cerca de los socialistas. En este sentido, ha advertido de las consecuencias que esto pueda tener para "las leyes que tienen un componente de género" como la Ley contra la violencia de Género o que contienen medidas de discriminación positiva hacia las mujeres o en defensa de estas frente a violencias que sufren "por el mero hecho de ser mujeres".
"Nos preocupa mucho que se pierda esta identidad de la mujer que es uno de los avances por los que ha luchado el movimiento feminista", ha explicado, en declaraciones a Europa Press.
De forma similar se ha expresado la portavoz de Igualdad de Ciudadanos en el Congreso, Sara Giménez, quien ha calificado al Consejo de Ministros de "jaula de grillos" en la que "se acaba enfrentando al movimiento feminista con los derechos LGTBI".
Giménez ha pedido al Gobierno que "hable con una sola voz" en un tema "tan importante" como son los derechos trans y también ha reclamado al PSOE que no publique "sus panfletos tránsfobos firmados por la vicepresidenta Carmen Calvo".
"Poco más podemos hacer que esperar a que se pongan de acuerdo entre ellos. La lucha por la igualdad siempre debe unir, nunca enfrentar", ha señalado. La formación teme que esta situación genere "inseguridad" entre el colectivo.
VOX, EN CONTRA DE LA LEY
Vox también se ha mostrado crítico con la actitud de los socios de Gobierno, aunque en su caso esperan que "guerra" y la existente entre las feministas e Irene Montero "dé como resultado que no se llegue a aprobar" la norma.
Así lo ha expresado su portavoz de Igualdad, Lourdes Méndez, que ha calificado la Ley Trans de "verdadero disparate" e, incluso, de "criminal". "Se trata de una imposición ideológica sin base científica alguna que, entre otras cosas, pondrá en riesgo la salud de los menores de forma irreversible", ha explicado.
En cuanto a la modificación registral sin verificación alguna, para Méndez es "otro disparate" que tendrá "efectos jurídicos". "¿Qué pasará cuando compitan en igualdad de condiciones un hombre que se ha registrado como mujer, en cualquier tipo de deporte, con otras mujeres?", se ha preguntado. A su juicio, denota "una gran falta de escrúpulos en momentos como el actual que la urgencia sea esta".