Un jurado popular enjuiciará a partir del 5 de marzo a un hombre acusado de asesinar a su esposa en Dos Hermanas (Sevilla) tras propinarle "multitud" de puñetazos, golpes e incluso hachazos, hechos por los que la Fiscalía reclama una condena de veinticinco años de cárcel.
El Ministerio Público solicita la pena de cárcel y que E. V. T. indemnice con un total de 450.000 euros a sus tres hijas por un presunto delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y con las agravantes de parentesco y de género, según ha informado la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La Fiscalía relata que los hechos ocurrieron sobre las 15:30 horas del 26 de enero del 2019, cuando el acusado llegó a la vivienda familiar y su esposa, con la que llevaba casado 47 años, "le dijo que llegaba tarde".
Ese "reproche" hizo que el acusado comenzase una discusión en el transcurso de la cual la víctima quiso abandonar la vivienda, pero él se lo impidió y "cerró la puerta con llave".
La mujer intentó quitarle las llaves, pero el investigado no se lo permitió mientras le decía "tú no te vas hoy por ahí, hoy vas a ir conmigo" y continuaba la discusión ante la escalera que bajaba desde la cocina al sótano.
En ese momento, estando ambos de pie situados uno frente al otro, el acusado "le tapó la boca con gran fuerza e intensidad", la agarró "fuertemente" por el cuello y empezó a darle "puñetazos" en la cara, los ojos y la boca "con ánimo de acabar con la vida de su mujer y poniendo de manifiesto una actitud de dominación y superioridad sobre ella".
La víctima cayó escaleras abajo e intentó huir "mientras se agarraba a la pared", pero su esposo la "arrastró hacia el interior del sótano", donde prosiguió con la agresión "durante unos minutos".
A continuación, siendo "plenamente consciente, de forma decidida, con clara intención de asegurar un resultado de muerte y, por ende, con claro ánimo de arrebatar la vida a su esposa", E. V. T. cogió un hacha de 11 centímetros de hoja y 42 de longitud y asestó "multitud de golpes" a su pareja, que se encontraba tendida en el suelo.
Según el fiscal, le causó la muerte tras provocarle hasta 94 lesiones consistentes en hematomas, erosiones, heridas contusas e inciso-contusas y con ello le provocó "voluntariamente un dolor y sufrimiento prolongados e innecesarios antes de que muriera".
La víctima, además, "no se esperaba una reacción agresiva de su atacante", de quien "pensó que jamás sería capaz de hacerle nada grave", por lo que "la mínima defensa que pudo ejercer" fue "insuficiente" para repeler el ataque.
En todo caso, el acusado también le partió las gafas, con lo que la mujer se quedó en "una situación de confusión y aturdimiento incompatible con toda posibilidad de defensa".
Después de "ver que la víctima no respiraba", el encausado subió a la planta principal, "se lavó las manos, cogió su móvil y volvió a bajar para cerciorarse de que había acabado con la vida" de su mujer, tras lo cual llamó a una de sus hijas y le dijo "me parece que he matado a tu madre".
También confesó los hechos al llamar al 112 y a los policías que se personaron en la vivienda.
Según destaca la Fiscalía, E. V. T. no sufría ningún trastorno ni alteración que influyera en su voluntad o alterase su visión de la realidad, por lo que "comprendió la ilicitud de su acción y quiso el resultado" que se dio.