El letrado pidió “que reflexionen todos los que se han lanzado” a condenar a su cliente “sin tener la más mínima prueba”, y añadió que una disculpa y reconocer “que se han equivocado” es “lo mínimo” para intentar reparar un daño “que ya es irreparable”.
Plácido Alonso aspira a que este caso sirva “para que no vuelva a pasar con nadie más”, pues no sólo su cliente, sino la familia de éste y la de la madre de la niña fallecida, que han viajado a Tenerife desde Madrid, están “hundidos”.
Todos están “destrozados” pero “lo que lo derrumba todo es el fallecimiento de la niña”, añadió.
Aseguró que, tras ser puesto ayer en libertad sin cargos, su cliente permanece en la casa de un familiar con protección policial en el exterior “para que no lo linchen”, porque “los ánimos están muy caldeados”.
“¿Sabe cómo está la gente de enfadada con este tema? Ayer )por el sábado) fui a un bar y cuando salieron las imágenes en la televisión, alguien comentó: a éste hay que ponerle una bomba, esta es la justicia que hay en este país”, lamentó el letrado.
Alonso señaló que en el sur de Tenerife “los ánimos están muy calientes” después de que durante varios días “se haya estado transmitiendo que (su cliente) es un violador que ha matado una niña y que la madre es cómplice del asesinato”.
Reiteró que prepara una querella por presunta negligencia médica grave para que se investigue la actuación del médico que elaboró el informe en el que se afirmaba que la niña presentaba desgarros vaginales y anales, y señaló que para ello se amparará en los resultados de la autopsia, de la que se desprende que las lesiones eran compatibles con el golpe que se produjo la menor días antes.
El letrado dijo que prepara la querella “desde la frialdad y con buenos fundamentos jurídicos” para que se investigue por qué motivo “en el siglo XXI y en un país de primer nivel” no se realizó una radiografía a la niña tras caerse de un columpio.