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Pepe se sintió mal en el Open pero cruzó la meta en Valladolid

La administración de la vacuna días antes le pasó factura durante la prueba

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  • Pepe Fernández arrancó con fuerza en Valladolid, pero se sintió mal a lo largo de la prueba aunque pudo cruzar la línea de meta. -

Pepe Fernández no tuvo una buena experiencia en su estreno de la temporada de competiciones, que le llevó al Cerro de las Contiendas de Valladolid para intervenir en la primera prueba del Open de España dentro de su categoría de Máster-40, en la que se dieron cita 81 corredores.

El bravo corredor arcense se había preparado a conciencia para esta prueba, pero se enfrió un poco antes de salir porque el comienzo de la carrera se demoró 20 minutos, pero partió como siempre, a tope y tirando para ponerse en cabeza como a él le gusta, pero en el primer repecho sintió que los brazos los tenía entumecidos, algo extraño en él. Más adelante se metió entre los cuatro primeros y al coronar la primera subida de la segunda vuelta, empieza una bajada rápida en la que se nota mareado poniendo pie a tierra y golpeándose un tobillo. No obstante, continuó en carrera, aunque le pasaron bastantes rivales y a medio circuito notó que los mareos iban en aumento y que se encontraba desorientado. Pero ahí no quedó la cosa, sino que, en otra subida, que suele afrontarse a velocidad lenta, sentía que se caía hacia los lados y tuvo que bajarse de la bici para subirla andando. En esos momentos, tomó la determinación de acabar la carrera como fuese y continuó manteniendo el tipo, pero siendo superado por más corredores.

Las subidas lentas las superó bajándose nuevamente de la bici hasta que pudo concluir su particular infierno vallisoletano en el puesto 21º de 81 competidores, algo que no está tan mal, pero muy lejos de las prestaciones habituales del ‘biker’ gaditano.

Una vez superada la meta, se retiró a su ‘box’ y se tendió boca arriba. “El mundo daba vuelta a mi alrededor con rapidez”, recuerda Pepe, que se lo toma como una experiencia más de su vida deportiva y que tardó un par de horas en volver a su estado habitual, pero con la obligación añadida de tener que conducir de regreso hasta Arcos en unas circunstancias tan difíciles y con tantos kilómetros por delante. “Pienso que la vacuna antiCOVID-19 ha sido la culpable de mi bajo rendimiento, pero también es cierto que me aconsejaron no realizar ningún esfuerzo físico en unos días”, admite Pepe.

Para este fin de semana, la “pareja de hierro” viajará a Cerro Muriano para participar en la primera prueba del Open de Andalucía, donde también debutará Paola.

 

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