Cremas, gotas, cápsulas, suplementos... muy probablemente habrá oído hablar del CBD como alivio para muchas dolencias, productos de higiene y cuidado personal, incluso anuncios de televisión con productos que contienen este compuesto, ¿pero qué es exactamente esta sustancia y qué la hace tan especial y revolucionaria? En primer lugar hay que saber que el CBD es la forma resumida de llamar al cannabidiol, que pertenece a una familia de compuestos llamados cannabinoides. Así, el CBD es uno de los más de cien compuestos orgánicos que están presentes en las plantas de cáñamo. Si bien el CBD se puede encontrar en prácticamente todas las especies de Cannabis sativa, el cáñamo tiene las concentraciones más altas. Es muy importante destacar que la familia de los cannabinoides también incluye el THC, el compuesto ilegal que está presente en las cepas de marihuana. Sin embargo, el CBD se diferencia en que su estructura química no interactúa con el cuerpo de la misma manera que el THC. Como resultado, este cannabinoide no es tóxico, no 'coloca' y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no tiene potencial de abuso.
EN EL DÍA A DÍA
Los productos de CBD, como los de Cibdol, inciden de forma positiva en la vida diaria al favorecer la capacidad del cuerpo para mantener el equilibrio y funcionar correctamente. Puede desempeñar varios papeles, y al hacerlo, influye en una gran variedad de procesos y sistemas biológicos. Este compuesto tiene una buena tolerancia, sus efectos secundarios, si es que se dan, son leves, y puede adquirise en una gran variedad de formatos. En cuanto a su funcionamiento, los receptores cannabinoides, o receptores CB, influyen en un sistema regulador llamado sistema endocannabinoide (SEC). Este sistema tiene como principal función actuar como un regulador homeostático. De esta manera, ayuda al cuerpo a equilibrar varios sistemas biológicos. La influencia del CBD en el SEC es excepcional, porque actúa como un "director general" de todo el sistema, en lugar de unirse a los receptores CB. El CBD sustenta el SEC en su totalidad, para ayudar al cuerpo a funcionar en un estado equilibrado.
Para que el SEC entre en acción, debe ser activado por cannabinoides como el CBD. Algo que hace a través de dos tipos de receptores: CB1 y CB2. Ambos receptores funcionan como puntos de acceso para el SEC (una especie de puerta entre el cuerpo humano y los cannabinoides).
ACEITE
Existe una gran variedad de productos con todo tipo de aplicaciones. Así, el aceite de CBD es una de las formas más habituales de consumir CBD. Es sencillo de dosificar y, dependiendo del aceite portador, ofrece numerosos beneficios nutritivos secundarios. Sus efectos empiezan a notarse de una forma casi inmediata y unas gotas a lo largo del día son suficientes para potenciar el bienestar. Los beneficios son múltiples y los estudios preclínicos sugieren que este cannabinoide puede usarse como antiinflamatorio, antioxidante, ansiolítico, antihiperalgésico y analgésico. Por lo general, el aceite de CBD empieza a hacer efecto unos 40 y 60 minutos después del consumo y sus efectos duran varias horas. Si el aceite de CBD se consume por vía sublingual (debajo de la lengua), los efectos se producen con mucha más rapidez, debido a la rápida absorción por la mucosa oral. Sin embargo, los efectos del CBD sublingual no duran tanto como los del aceite de CBD consumido por vía oral.
Hay diferentes tipos de aceite. Así, además del aceite de CBD tradicional, también existe una amplia selección de aceites portadores. Estos aceites portadores (aceite de oliva, aceite de semillas de cáñamo y aceite de semillas de comino negro) proporcionan una serie de beneficios secundarios. A modo de ejemplo, el aceite de semillas de cáñamo contiene gran cantidad de antioxidantes, proteínas vegetales y ácidos grasos omega 3 y 6; y el aceite de semillas de comino negro no altera el delicado equilibrio de terpenos y cannabinoides en nuestra fórmula de espectro completo.
MÁS USOS Y BENEFICIOS
Obtener estos productos de una marca de total fiabilidad garantiza CBD 100% naturales y de máxima calidad, elaborados con el mejor cáñamo europeo. Para garantizar la calidad, los laboratorios de referencia realizan ensayos exhaustivos para garantizar con total confianza el potencial de sus productos aplicando los estándares más exigentes en los aceites CBD, maximizando la eficacia de los cannabinoides. En este enlace puede conocerse más sobre CBD, a modo de resumen, aparte de los aceites, también hay otros formatos disponibles. Las cápsulas de CBD contienen CBD y un aceite portador de oliva. Son una opción estupenda para tomar CBD fuera de casa o si no el sabor del aceite de CBD no gusta. Las cápsulas de CBD también están disponibles con distintas concentraciones, por lo que es muy fácil adaptarlas a las necesidades. Por otra parte, las cremas de CBD localizan los efectos del cannabinoide. En vez de influir sobre el SEC desde dentro, ejercen sus efectos directamente sobre los receptores de la piel, otorgando una gran variedad de resultados. El CBD también trabaja en armonía con un montón de ingredientes probados para el cuidado de la piel. También hay suplementos de CBD que combinan el cannabidiol con vitaminas, bálsamos, melatonina, etc.