Los paisajes del olivar en Andalucía, historia milenaria de un mar de olivos’ será la candidatura oficial que España presentará ante la UNESCO en febrero de 2022. Así lo ha comunicado la directora general de Bellas Artes, María Dolores Jiménez-Blanco, al término de la 88ª reunión del Consejo de Patrimonio Histórico convocada por el Ministerio de Cultura y Deporte los días 20 y 21 de abril en la sede del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), con la participación de las direcciones generales de Patrimonio Cultural de las diferentes comunidades autónomas.
La candidatura seleccionada está promovida por la Diputación de Jaén, en colaboración con las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, junto a multitud de municipios, universidades, organizaciones agrarias y otras entidades de la Comunidad Autónoma.
La propuesta se traduce por un paisaje de ‘Mar de Olivos’, que se conforma en el siglo XIX. Representa el patrimonio vivo y sostenible, y es un paisaje agroindustrial debido a la fabricación del aceite. Andalucía es un territorio que posee asentamientos urbanos de gran tradición olivarera, usando diversas técnicas.
Tras conocerse la noticia, la Diputación de Jaén ha celebrado que los Paisajes del Olivar en Andalucía haya sido la candidatura española.
La vicepresidenta segunda de la Administración provincial, Pilar Parra, junto al diputado de Cultura y Deportes, Ángel Vera; el coordinador del expediente de la candidatura, Marcelino Sánchez, y el director general de Patrimonio Histórico y Documental de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Araúz, han formado la comitiva jiennense.
"Hoy sumamos un hito muy importante para la consecución de que los Paisajes del Olivar de Andalucía sean declarados Patrimonio Mundial. Es una enorme alegría el respaldo recibido del órgano que en el Estado Español decide qué candidatura presentará nuestro país a la Lista de Patrimonio Mundial", ha asegurado Parra.
La vicepresidenta ha recordado el largo camino realizado hasta el momento, liderado por la Diputación de Jaén con la colaboración de la Junta de Andalucía, las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga, las universidades de estas provincias; así como organizaciones agrarias y las fundaciones Savia y Guillén.
Según ha destacado, "ahora empieza el recorrido más exigente y determinante de la candidatura, recogiendo las recomendaciones y comentarios del grupo de expertos del Consejo de Patrimonio Histórico Español y con el afán de lograr aún mayor difusión, divulgación y valoración a través de la Asociación Paisajes del Olivar de Andalucía, entre los propietarios del bien que no son otros que los agricultores, las asociaciones y entidades agrarias, los agentes sociales, la ciudadanía en general, impulsando con decisión el plan de gestión y conservación".
En este sentido, la vicepresidenta segunda de la Diputación de Jaén ha anunciado la intensificación de las adhesiones a la candidatura. "Vamos a seguir trabajando convencidos de que la propuesta es evidentemente una magnifica candidatura con indudables posibilidades aunque aún hay mucho trabajo por hacer", ha afirmado.
Reacciones
El presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, ha mostrado también su satisfacción por la elección al proyecto que inició la Diputación de Jaén y al hecho de que "se haya dado el ok y sea el único proyecto que se ha presentado para que en 2023 la Unesco pueda pronunciarse es una buena noticia no solo para Jaén, sino para Andalucía".
Ha añadido que al igual que ha ocurrido con Úbeda y Baeza, como ciudades Patrimonio de la Humanidad, es "fundamental" contar con "la marca y la etiqueta de la Unesco" para aprovechar el olivar "no solamente en campaña de aceituna, sino que nuestros olivos den una cosecha los 365 días del año en eso que nosotros hemos llamado oleoturismo".
Por su parte, la consejera de la Junta, Patricia del Pozo, ha felicitado a la candidatura del paisaje del olivar por el riguroso trabajo realizado, dado que se trata de “un expediente riguroso y complejo por lo novedoso, por la dimensión geográfica, por la amplitud patrimonial y por sus valores culturales y ambientales”. Por ello, se ha mostrado confiada en la consecución del logro, “que será un motor de progreso y generación de riqueza más para el conjunto de Andalucía”.
Diez grandes zonas
Este expediente, en el que se refuerza la idea del olivar andaluz como "mar de olivos", se identifican diez grandes zonas de paisaje cultural. Así, hay cuatro ligadas a la especialización olivarera del siglo XIX: Campiñas de Jaén, la Subbética cordobesa, Sierra Mágina y Hacienda de La Laguna-Alto Guadalquivir. Por otra parte, se incluye el olivar de la Ilustración, representado por Montoro y su entorno, y las Haciendas de Sevilla y Cádiz, ligadas a los siglos XVI al XVIII. Asimismo, el olivar de la época medieval-islámica, en el Valle del Lecrín (Granada); el de los siglos XIII y XV, en el Valle de Segura; y el de la época romana, del siglo I al III, con Astigi-Bajo Genil (Écija). Por último, se incluye la zona de Periana y Álora, en Málaga, como zona de los primeros manejos del cultivo.
Esta idea conforma un sólido tejido social, convirtiéndose en un paisaje excepcional, esto es, paisaje, patrimonio, vida y cultura. Se trata de paisajes históricos superpuestos, ya que muestra todo el relieve y diversidad de la región que envuelve al territorio. Explica, además, la propia tecnología para obtener el aceite desde los romanos hasta la prensa de vapor. El olivar es el cultivo más cooperativizado y representa un gran acervo patrimonial interesante del pasado, presente y futuro. En relación con el comercio, el aceite ha tenido una gran especialización, dándose una fuerte exportación a América.