Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a dos individuos 24 y 44 años, ambos de nacionalidad española, como presuntos responsables de dos robos con fuerza en interior de vehículo y en una joyería de la zona oeste y centro de la capital. Los investigados, que fueron sorprendidos accedían a sus objetivos fracturando las cerraduras de las puertas de acceso.
Los hechos que dieron lugar a las detenciones se sitúan a las 01.15 horas del pasado 23 de abril, cuando agentes de paisano recibieron un aviso del CIMACC-091 poniendo en conocimiento que dos varones se habrían introducido en un vehículo ajeno a su propiedad, forzando para ello la cerradura de la puerta del copiloto. Posteriormente, y según las manifestaciones del requirente, se les vuelve a notificar que habían abandonado el turismo, detallando características físicas y atuendos para su localización.
Los agentes realizaron una búsqueda por la zona de los hechos, observando cómo dos hombres, con paso diligente y rasgos semejantes a los proporcionados por el Centro Inteligente de Mando de Comunicación y Control, arrojaban a los bajos de un vehículo un objeto, que resultó ser un destornillador.
Ante tales hechos la dotación procedió a la identificación de estas personas. Tras realizar las gestiones oportunas, procedieron a la detención de ambos como responsables de un delito de robo con fuerza en interior de vehículo, habiendo utilizado el citado destornillador para forzar la puerta del automóvil. Entre sus pertenencias, los arrestados portaban 12 anillos de una conocida firma.
Consultadas las bases de datos se comprobó que las joyas intervenidas procedían de un robo con fuerza, perpetrado en un establecimiento del centro de la capital malagueña dos días antes, pudiendo, gracias a las imágenes de grabación del propio establecimiento y a la similitud de las ropas que vestían en ambos hechos, reconocer a los investigados como los responsables del mismo.
El robo en la joyería del centro se habría producido en la madrugada del miércoles 21 de abril, tras fracturar la puerta principal de acceso. Del interior del local se habrían sustraído un total de 33 anillos, los cuales alcanzarían un valor de 3.357 euros.
Las pesquisas policiales han permitido constatar que los investigados habrían pretendido vender el botín en una tienda de compraventa de objetos de segunda mano, no pudiendo realizar dicha operación al no poder acreditar la procedencia lícita de los mismos.
Por todo lo actuado, los detenidos fueron imputados como presuntos autores de dos robos con fuerza, siendo puestos a disposición de la Autoridad Judicial en unión de las diligencias instruidas.