El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y Blanca Moreno, presidenta de la Fundación Infantil Ronald McDonald han firmado este jueves un acuerdo por el cual el Ayuntamiento de Sevilla cede a la Fundación un terreno de 3.000 metros cuadrados para la construcción de la futura Casa Ronald McDonald de Sevilla. El acto de firma ha contado, además, con la presencia del delegado de Bienestar Social, Empleo y planes integrales, Juan Manuel Flores; la delegada de Patrimonio, Carmen Fuentes, el director de la Fundación infantil, José Antonio Garcia; la directora de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Elía Sánchez Valderrábanos, y el padre de una de las familias beneficiarias de este programa, Francisco Javier López, quien ha contado su experiencia.
La Casa Ronald McDonald Sevilla será la quinta de la Fundación en España tras las de Barcelona, Málaga, Valencia y Madrid, y alojará a niños y niñas de toda la geografía española, así como a sus familias, que sean derivados a hospitales públicos andaluces para recibir tratamientos médicos de larga duración. La casa contará con su propio equipo de gestión que garantizará el servicio las 24 horas del día, los 365 días del año, y dispondrá de un equipo de voluntariado y actividades.
El suelo de titularidad municipal ha sido cedido por el área de Patrimonio del Ayuntamiento en coordinación con el Área de Salud dependiente de la Delegación de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social que ha declarado el proyecto como de interés estratégico. El objetivo es que la construcción de este equipamiento pueda arrancar el próximo año y los trabajos durarán aproximadamente otro año más.
“Con este acuerdo, y gracias a la Fundación Infantil Ronald McDonald, vamos a convertir un solar municipal de 3.000 metros cuadrados, ubicado junto al Hospital Virgen del Rocío, en una oportunidad para muchas familias. Es un ejemplo de colaboración entre una institución como el Ayuntamiento y la Fundación de una empresa privada en beneficio del interés general y con un fin social”, explicó el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Infantil Ronald McDonald, Blanca Isabel Moreno, ha destacado: “Para la Fundación supone una enorme satisfacción saber que vamos a poder contar muy pronto con una Casa Ronald McDonald en Sevilla. Los niños enfermos pasan muchos días hospitalizados y esto supondrá un auténtico respiro para los padres saber que están a sólo unos metros de distancia de sus hijos. Además, está comprobado que permanecer cerca, permite a los padres comunicarse mejor con el equipo médico de su hijo y mejora la experiencia hospitalaria”.
Para este proyecto la Fundación Infantil Ronald McDonald cuenta con el apoyo de la Fundación El Gancho Infantil. Ambas entidades firmaron en noviembre de 2019 un acuerdo de colaboración para trabajar de forma coordinada en las dos primeras fases del proyecto, la financiación y construcción de la Casa Ronald McDonald, hasta su puesta en funcionamiento. Marta Baturone, presidenta de la Fundación El Gancho Infantil también quiso estar presente en el evento y resaltó el gran paso que se estaba dando hacia la construcción de la Casa con la cesión de este terreno.
La Fundación Infantil Ronald McDonald es la representación en España de Ronald McDonald House Charities una institución internacional sin ánimo de lucro que trabaja para el bienestar de los niños y sus familias con presencia en 65 países. La fundación en Españaes un referente en la creación de programas que ofrecen bienestar y apoyo a familias con hijos gravemente enfermos y cuenta con Casas en Barcelona, Málaga, Valencia y Madrid además de tres Salas Familiares Ronald McDonald que ofrecen descanso y desconexión dentro de los hospitales de La Paz en Madrid; Valld’Hebrón en Barcelona y Virgen de la Arrixaca en Murcia.
Cada Casa Ronald McDonald es una residencia con un ambiente agradable, habitaciones individuales, cocina y servicios comunes, donde los menores tienen la oportunidad de sentirse como en casa y los padres y madres pueden llevar a cabo una vida familiar lo más parecida a la normalidad. En definitiva, un hogar fuera del hogar.