Aguas de Cádiz ha informado de que en los últimos seis años ha conseguido reducir su deuda en casi 10,5 millones de euros, a pesar de haber asumido nuevas necesidades por valor de 2,1 millones de euros. Según ha explicado la presidenta de la empresa municipal, Ana Fernández, “una política de control y contención del gasto innecesario, así como una gestión más eficiente de los recursos ha hecho posible que Aguas de Cádiz haya podido hacer frente a la deuda bancaria que soportaba en 2015 y que ponía incluso en peligro la viabilidad de la empresa pública”.
Concretamente, el total amortizado de deuda es de 10.469.114 euros, de los que 8.932.800 euros correspondían a los préstamos con los bancos; 766.076 euros eran de una deuda con el Consorcio de Agua de la Zona Gaditana (por la compra del agua en alta) y 316.294 euros por la financiación para el pago a proveedores tras el Real Decreto-Ley de 2012. A estas cantidades hay que sumarle los intereses bancarios generados en estos años, que han ascendido a 453.942 euros.
La evolución de la deuda de Aguas de Cádiz que se presentó en el último Consejo de Administración de la empresa refleja, según Fernández, “cómo una buena gestión salva a una empresa que es de todos los gaditanos y gaditanas y cómo es posible hacer las cosas de otra manera a como se hacían antes, buscando el buen gobierno, gestionando con rigor técnico, con transparencia, con rendición de cuentas y con sentido de la honradez”.
La presidenta ha destacado, además, que este esfuerzo en la reducción del gasto se ha hecho soportando otras necesidades que la empresa ha absorbido sin repercutir en las tarifas. De hecho, la última subida en el recibo del agua fue en enero de 2014 y desde entonces no se ha vuelto a incrementar, “mientras que antes se subía la tarifa casi cada año, aunque al no ser en grandes cantidades, estas subidas pasaban a veces desapercibidas por los usuarios”.
Por lo tanto, la deuda se ha saldado a pesar de que Aguas de Cádiz ha tenido que hacer frente a gastos nuevos durante este tiempo que ascienden, aproximadamente, a 2.100.000 euros. Entre los nuevos gastos figura la subida del precio en alta, la puesta en marcha del Suministro Mínimo Vital para ayudar a las personas con problemas económicos y las subidas anuales del IPC.
Gastos de representación
Según ha apuntado Ana Fernández, una de las partidas en las que más claramente se puede ver este cambio de tendencia en la nueva etapa de Aguas de Cádiz es en los gastos de representación. Así, desde 2012 hasta 2016 los gastos de representación de la empresa (comidas y regalos principalmente) han pasado de una media anual de 27.032 euros a una media anual de 1.020 euros, lo que supone una reducción de un 96% con respecto a la etapa anterior.
La presidenta de Aguas de Cádiz ha explicado que, por cambios en la legislación laboral, se modificó el criterio contable y a partir de 2019 el regalo de Navidad a los empleados de la empresa municipal pasa al epígrafe de gastos de personal, al ser considerados como derecho adquirido por los trabajadores.
En cuanto a los gastos de representación de la presidencia y de la gerencia, han pasado de los 16.644 euros al año que se gastaban de media desde 2012 hasta 2016 a los 937 euros que se han venido gastando anualmente en el periodo 2016-2021, lo que supone un considerable ahorro para la empresa municipal.
Como ejemplos, Fernández ha destacado que “con el PP, se gastaban 8.600 euros solo en jamones para los consejeros, además de 1.000 euros en cervezas, otros 1.000 euros en manzanilla o 520 euros en loterías de Navidad. Nosotros eliminamos todos esos gastos y dejamos solo el regalo de los empleados porque es, además, un derecho adquirido por sentencia del Tribunal Supremo. En este caso, se entregan paletillas de jamón cuya licitación se saca, por transparencia, a concurso público”.